"Los etarras se reían al verme"

"Mucho mejor que dentro" fue lo primero que dijo Rafael Vera por teléfono al responder sobre su estado de ánimo cuando, rodeado de familiares y amigos, disfrutaba de sus primeros momentos de libertad provisional en su casa de Torrelodones (Madrid). Para él, lo peor han sido esas 24 últimas horas, pendiente de la decisión de la Audiencia Nacional. "Cuando estás allí dentro, sin enterarte de casi nada, siempre es duro", confiesa.Entre rejas, Vera ha aprovechado el tiempo. "He hecho mucho ejercicio, he reflejado sobre el papel mis recuerdos de estos últimos años, también mis emociones, y me he atrevido a escribir un conato de novela, que he titulado Módulo 5, precisamente el mismo en el que yo estaba ingresado".

El ex secretario de Estado para la Seguridad, procesado por su presunta implicación en la financiación de algunas de las actividades de los GAL, hace esfuerzos para restar importancia a su experiencia carcelaría. Ni siquiera quiere recordar cuál fue su peor momento. "Han sido todos momentos muy normales y he pasado por cosas mucho peores, tanto en mi vida personal como en mis 11 años al frente de la lucha antiterrorista. Lo más duro no ha sido la privación de libertad física, sino esa sensación mental que se tiene allí dentro. La única cosa que me torturaba era pensar que estaba preso, al lado de los etarras. Se reían mucho al verme y pensar que podían salir antes que yo".

Sus casi cinco meses de estancia en la prisión de Alcalá-Meco le han dado tiempo para repasar muchas cosas: "He dado vueltas a casi todo, y mi estancia en la cárcel me ha servido para poner en duda parte de lo que he vivido, revisar los errores... "' Pero cuando se le insinúa que eso casi parece una confesión de parte, matiza enseguida, que no se trata en ningún caso de reflexiones sobre sus actuales problemas con la justicia, sino el fruto de estar 24 horas sobre, 24 pensando. "Me refiero a otros asuntos", insiste. Por lo demás, "pienso como cuando entré, aunque reconozco que he podido cometer errores de gestión, pero siempre he intentado evitar comprometer a las instituciones".

Rafael Vera sigue convencido de que la recusación que tiene planteada contra el juez Garzón va a prosperar. "Mi defensa la tengo muy preparada y el auto no entra en profundidad en este tema, pasa de puntillas, lo cual es un dato relevante". Tampoco parece preocuparle que la Sección Prime ra de lo Penal de la Audiencia Nacional haya echado atrás el recurso contra su pro cesamíento. "Mi abogado lo que pretendía sobre todo era mi liberrtad y ahora podremos trabajar más directamente, tendré facilidad para moverme".