"La voz y el físico de mi hija y los míos no admiten comparación", afirma Montserrat, Caballé
Expectación ante el recital con unto de las dos sopranos en el festival de Peralada
La actuación de Monserrat Caballé y su hija, la también sorano Montserrat: Martí, que mañana inauguran el IX Festival Castell de Peralada (Girona), ha despertado la máxima expectación. Ya no quedan localidades a la venta para asistir al primer recital que oficialmente protagonizan madre e hija en España. Las dos sopranos se declaran felices y emocionadas por "cantar juntas a beneficio del Liceo". Y con su habitual sentido del humor, Montserrat Caballé asegura que las comparaciones con su hija no tienen sentido. "Existe una gran diferencia entre su voz y la mía, y además su físico, afortunadamente, es completamente diferente; no admiten comparaciones afirma la soprano.
Montserrat Caballé y su marido, el tenor Bernabé Martí, fueron los últimos en enterarse de que en casa había otra soprano. Su hija tuvo que abandonar el mundo de la danza a causa de un accidente y, casi a escondidas, comenzó a estudiar canto en Madrid con la cantante Isabel Penagos.El único de la familia que estaba al corriente de su nueva vocación era su tío, Carlos Caballé, hermano y representante artístico de Montserrat Caballé. "Un día Carlos insistió mucho para que mi marido y yo asistiéramos a una audición de una joven soprano", explica Montserrat Caballé. "Nos extrañó tanta insistencia, pero como mi hermano ha descubierto tantas grandes voces pensamos que debía de tratarse de un auténtico fenómeno".
El matrimonio acudió a la cita y, al ver a su hija, pensaron que ella también acudía a escuchar a la nueva promesa. "Cuando descubrimos que la nueva cantante era nuestra hija sufrimos un verdadero shock. Descubrir que la bailarina tenía voz fue una sorpresa y cuando terminó de cantar estábamos llorando de emoción", recuerda Caballé. "Lo único que dijo mi hija al vernos llorar fue: ¿Tan mal he cantado?".
Para Montserrat Martí no fue fácil decidirse a cantar ante su madre, a la que venera. "Si ya me costó mucho atreverme a cantar delante de mi tío, es fácil imaginar el miedo que sentía al cantar delante de mi madre. Para mí mi madre y María Callas son las dos personalidades de la ópera que más me han impresionado". Montserrat Caballé, que también se declara una ferviente admiradora de María Callas, asegura que su hija es suficientemente inteligente para no intentar imitar a ninguna de las dos. "Las imitaciones siempre son peligrosas y nunca pueden superar al original. Lo verdaderamente importante es que un cantante adquiera una técnica vocal sana y llegue a expresar su propia personalidad". La célebre soprano asegura que de todas las críticas que recibe su hija las que le hacen más feliz son aquellas que señalan las diferencias que existen entre sus voces. "Es una suerte que nuestras voces sean muy distintas ya que así las comparaciones están fuera de lugar", dice. "En cuanto a las diferencias del aspecto físico, me hace una tremenda ilusión ver a mi hija en el escenario y recuerdo cuando yo, durante los primeros años de mi vida profesional, sólo pesaba 60 kilos". Montserrat Martí reconoce que hoy en día el aspecto físico es muy importante para un cantante de ópera, "pero de todas formas creo que lo más importante de un cantante es, además de su voz, la impresión que causa al moverse por el escenario. Y mí madre, con su mirada y sus manos, ha conseguido momentos escénicos impresionantes", añade.
Un privilegio
"Cantar con mi madre es un privilegio y una enorme responsabilidad. Tiene un gran poder de convocatoria y sé que si se cuelga el cartel de no hay entradas es porque canta ella", dice Montserrat Martí. Su madre tercia asegurando que su hija no necesita su ayuda y puede cantar sola. "Sí, pero eso todavía no lo sabe el público", sentencia la joven cantante.
Vivir rodeada de profesionales del mundo de la ópera tiene sus ventajas, pero también tiene algunos inconvenientes. "Lo peor es cuando las opiniones de mi madre, de mi padre y de mi tío no coinciden", dice. Montserrat Martí ya ha recibido ofertas para debutar sola en recitales, pero todavía no tiene decidido cuándo interpretará una ópera.
Dúos de ópera y zarzuela
J. P. S.El recital que ofrecen mañana en Peralada es el primer compromiso profesional de las dos sopranos. Acompañadas por la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro del Liceo, bajo la batuta de José Collado, cantarán dúos de ópera y zarzuela: Las bodas de Fígaro, de Mozart; La barcarola de Los cuentos de Hoffmann, de Offenbach, y Los diamantes de la corona, de Barbieri.
Por separado, Montserrat Caballé cantará arias de Adelson e Salvini, de Bellini; Herodiade, de Massenet, y Zelmira, de Rossini. Por su parte, Montserrat Martí cantará arias de I Capuletti e Montechi, de Bellini; Louise, de Charpentier; Las bodas de Fígaro, y El cabo primero, de Fernández Caballero.
El recital es un preludio de una gira europea que incluye el célebre Musik Verein de Viena y las óperas de Francfort y Berlín.
Babelia
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