Un cambio en la composicion del agua se anticipó en Kobe al terremoto

Los cambios registrados en la composición del agua en la región de Kobe (Japón), podrían haber servido para predecir la inminencia del fuerte terremoto, de magnitud 7,2, que asoló esa zona el pasado mes de enero. Varios investigadores han analizado las muestras de aguas subterráneas allí, de las que existe un excelente registro porque esos caudales se utilizan en la producción de sake, el licor tradicional. Las muestras, según explica la revista Science indican que hubo unos inusuales cambios antes del desastroso seísmo.Ururnu Tsunogai y H. Wakita, de la Universidad de Tokio, han descubierto que las concentraciones de iones de cloruro y de sulfato en las aguas subterráneas, cerca del epicentro del terremoto, aumentaron poco a poco desde agosto de 1994 hasta justo antes del seísmo.

Paralelamente, G. Igarashiu, de la Universidad de Iroshima (Japón), ha constatado que se produjo un aumento de la concentración de radón en el agua durante varios meses antes del terremoto. Desde finales de octubre del año pasado hasta principios de enero, dicha concentración de radón aumentó hasta alcanzar un nivel 10 veces más alto que al principio del periodo estudiado.

El científico Chi-Yu-King, del servicio geológico estadounidense, concluye que estos resultados son muy significativos, pero que hay que tener más pruebas para determinar si una estrategia geoquímica o geofísica es realmente concluyente en la predicción de terremotos.