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Ruiz-Gallardón reduce sus altos cargos a la mitad de los que tenía Leguina para ahorrar 500 millones

Javier Casqueiro

Austeridad, eficacia e imagen de un nuevo estilo ético. Ésa es la máxima que quiere implantar Alberto Ruiz-Gallardón en su Gobierno regional. Y para dar ejemplo de esas tres normas de comportamiento, les dedicó ayer su primer Consejo de Gobierno realmente ejecutivo. La Comunidad de Madrid funcionará a partir de ahora con la mitad de los altos cargos que nombró en su día Joaquín Leguina (64 frente a 123). Con esa medida se ahorrarán unos 500 millones al año, que sumarán 2.000 al final de la legislatura. Dinero que se dedicará a inversiones.

Ruiz-Gallardón está orgulloso de la "reducción sustancial" que ha aplicado a la Administración autonómica. Con Leguina había nueve consejeros y ahora hay siete, antes había nueve viceconsejeros y ahora son siete, había dos asimilados a viceconsejeros (interventor general y director de la Agencia de Medio Ambiente) y se mantienen; había 55 directores generales y se reducen a 47 y, finalmente, había 48 subdirectores generales y con Ruiz-Gallardón se suprime este eslabón de la estructura orgánica, aunque la mayoría eran funcionarios y seguirán cobrando uno de los más altos salarios.Esa rebaja en los cargos de confianza supone, como primera consecuencia, un ahorro de 538 millones al año. Tijeretazo que al final de la legislatura, dentro de cuatro años, sumará 2.150 millones.

Ruiz-Gallardón pronosticó ayer por que la Comunidad no sólo mantendrá sus actuales funciones -pese a esta reducción de altos cargos-, sino que mejorará en eficacia: "No hemos quitado ni nervio ni hueso, sino grasa, y el músculo sigue vigente". El PP había prometido, en la campaña electoral, que "la mayoría" de sus directores generales serían funcionarios. La pretensión era "profesionalizar" la Administración autonómica con su propio personal y evitar nombramientos políticos. Implícitamente se pensó que esa referencia significaba de hecho que los directores generales serían funcionarios de la Comunidad. No ha resultado así totalmente. Ruiz-Gallardón señaló ayer que, de los 31 directores ya designados por sus consejeros, sólo ocho no son funcionarios de carrera. Es decir, que 23 sí lo son. Luego, añadió que 23 eran también los que ascendían a directores desde puestos en la Administración autonómica.

El presidente de la Comunidad, que ejerce también las funciones de portavoz de su propio Gobierno, señaló ayer que está a la espera de que sus consejeros se reúnan con los distintos ministros para agilizar los convenios sectoriales en marcha.

Explicar el 'caso Prada'

Mientras esas citas se concretan, Ruiz-Gallardón continúa ofreciendo explicaciones a la vacante que se mantiene en la viceconsejería de Presidencia tras el nombramiento frustrado de Alfredo Prada Presa, vinculado en su juventud al partido antidemocrático Fuerza Nueva. Ruiz-Gallardón salió ayer al paso de esta polémica: "No hay más razón para que no haya sido nombrado que el hecho de que el consejero de Presidencia, Jesús Pedroche, no ha planteado ninguna propuesta, y es él quien la tiene que hacer porque se trata de un cargo de su confianza". El presidente negó haber hecho ninguna oferta al senador, pese a que éste manifestó el pasado lunes a La Crónica 16 de León que estaba muy orgulloso del ofrecimiento de Ruiz-Gallardón y que pensaba aceptarlo. "Yo con el señor Prada hace más de tres meses que no hablo, y jamás le he dicho nada de la Comunidad", aseguró.¿Y si se lo hubiera propuesto el consejero usted lo habría aceptado?, se le preguntó. "Si hubiera sido propuesto sería responsabilidad del consejero que lo proponía". ¿Pero usted habría aceptado en su Gobierno a una persona que tuvo una juventud antidemocrática y que 15 años después hubiese evolucionado? "En un nombramiento hay que tener en cuenta múltiples circunstancias, y no se puede ser cuadriculado. Es un problema de conocimiento de las personas".

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Ruiz-Gallardón anunció, para atajar la corrupción en su Administración, una modificación de la Ley de Contratos que instaure la intervención previa a la autorización de los gastos. Ante el polémico trazado de la línea 10 de Metro recordó la propuesta que en su día lanzó uno de sus diputados -la denominada tercera vía- con el recorrido actual y una conexión con Príncipe Pío a través de un pasillo rodante de más de 800 metros.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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