Hacienda adeuda a Renfe 86.000 millones de las subvenciones acordadas en el contrato-programa

El Ministerio de Economía y Hacienda adeuda 86.000 millones a Renfe en concepto de subvenciones recogidas en el contrato-prograrna 1994-1998, según fuentes de la Administración. En virtud de este contrato, durante 1995 el Estado debería aportar un total de 303.728 millones a la compañía ferroviaria como subvención, con liquidaciones mensuales. Hacienda lleva un retraso de entre tres y cuatro meses, aunque, según las mismas fuentes, hay un compromiso firme por recuperar ese desfase en dos o tres meses. Mientras, Renfe continúa con su idea de filializar actividades y tiene sobre la mesa la posibilidad de dar entrada a una firma multinacional en el servicio de Paquetería.

El pasado 27 de octubre de 1994, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes; el de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente, José Borrell, y la presidente de Renfe, Mercé Sala, firmaban el contrato-programa 1994-1998 entre el Estado y la compañía. En él se recoge un conjunto de compromisos recíprocos.Renfe se compromete, entre otras cosas, a cubrir determinados servicios con unos mínimos de cantidad y calidad, así como con unos baremos de puntualidad. El Estado, por su parte, debe realizar aportaciones por valor de prácticamente un billón y medio de pesetas en esos cinco años. El contrato-progra ma 1994-1998 también estable ce que la liquidación de las subvenciones debe ser mensual.

Este ritmo de pagos, sin embargo, no se está cumpliendo. Las subvenciones previstas para 1994 (264.712 millones de pesetas) se abonaron a Renfe, según confirmaron fuentes de la Administración, con dos me ses de retraso.

En la actualidad, ese desfase oscila entre tres y cuatro meses, en función del tipo de subvención, lo que supone una deuda de 86.000 millones de pesetas. El retraso para Ias subvenciones a la explotación asciende a unos 44.500 millones; para las destinadas a mantenimiento, 36.500 millones y para las dirigidas a saneamiento financiero, 5.000 millones. Para el conjunto del año, las subvenciones pactadas en el contrato-programa suman 303.728 millones de pesetas.

Fuentes de la Administración señalaron, no obstante, que el Ministerio de Economía y Hacienda ha comunicado a la empresa que este desfase se intentará recuperar en los próximos meses.

Proceso de filialización

Mientras tanto, la compañía que preside Mercé Sala continúa profundizando en el proyecto de crear filiales que se ha gan cargo de ciertas actividades. Esta propuesta es interpretada por las centrales sindicales como un intento de privatizar parte de la compañía, una posibilidad absolutamente rechaza da por la dirección de la empresa.

En tanto madura por completo este proyecto, el equipo de Sala está abordando la reforma del negocio de paquetería. En estos momentos, y debido a la fortísima competencia que hay en el mercado español hay servicios que le cuestan a Renfe el doble de lo que cobra por ellos. Entre las posibles soluciones que se' manejan para paliar esta insostenible situación, se encuentra la de realizar un joint-venture con alguna empresa multinacional con experiencia en el negocio y que, a la vez, conozca el mercado español.

"Este esquema se ha implantado en Alemania, por ejemplo, con resultados altamente satisfactorios para todas las partes", señalan fuentes de la compañía pública. El servicio de paquetería de Renfe facturó el año pasado por valor de 8.400 millones. En el periodo enero-abril de este año, rozaba los 2.000 millones de pesetas, con una ligera desviación positiva respecto a lo presupuestado a principios de año.

Otra de las decisiones que tiene adoptada la dirección de Renfe respecto al futuro de sus filiales es la venta de dos de ellas: Conifersa y Equidesa. Coinfersa se dedica a la explotación de vídeos, en tanto que Equidesa es la compañía que reúne los aparcamientos de Renfe. Esta empresa es tristemente famosa, puesto que fue una de las protagonistas del caso Renfe, que acabó con la dimisión del entonces ministro de Sanidad, Julián García Valverde, por su presunta implicación en ciertas compraventas cuando era presidente de la empresa pública. La dirección de la compañía ferroviaria tiene sobre la mesa varias ofertas por ambas sociedades, aunque la venta no se efectuará hasta dentro de unos meses.

En cuanto al servicio ' regional de trenes, Renfe continúa con su Política de llegar a acuerdos con las comunidades autónomas para que éstas se hagan cargo de las líneas deficitarias. Hasta el momento, se han firmado acuerdos con Andalucía, Castilla León, Castilla La Mancha, Aragón, Cataluña, Murcia y Extremadura. Están pendientes de firma el País Vasco y Galicia.

Objetivos prioritarios

Los planes de Renfe se completan con el intento de potenciar la red de mercancías, las conexiones internacionales y las cercanías. El negocio de mercancías de Renfe se ha potenciado notablemente durante los últimos anos. En el pasado ejercicio, por ejemplo, España se convirtió en el tercer país europeo con mayor crecimiento de transporte de mercancías en tren, detrás de Luxemburgo y Dinamarca y muy por delante de países como Italia, Bélgica Alemania, Francia o el Reino Unido, según un informe elaborado por la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC). Fuentes de Renfe explican este incremento por los siguientes factores: "Una estrategia orientada hacia el incremento de las ventas, la captación de nuevos tráficos y clientes y una simultánea contención del gasto".

Sin embargo, tal vez el mayor reto de Renfe lo constituye el transporte de cercanías. Cada día, un millón de personas (la mitad de ellas en Madrid) utilizan este servicio, que es, precisamente, uno de los más subvencionados por el contrato-programa.

En cuanto a la unidad de negocio de largo recorrido, su futuro se dilucidará línea por línea. Por último, la estrella de la compañía, el AVE, se encuentra a la espera de sus nuevos trazados, una vez consolidado y afianzado la línea Madrid-Sevilla.