Sanción a 'El Triangle' por difundir escuchas

Entrometerse en la vida privada del ex consejero de la Generalitat, Josep Maria Cullell, le ha costado a la revista El Triangle una sanción de 25 millones de pesetas. Esta es la decisión tomada por María del Carmen Vidal, titular del juzgado de primera instancia número 22 de Barcelona, que ha condenado al semanario satírico catalán a pagar esa suma al ex titular del departamento de Obras Públicas de la Generalitat, Josep Maria Cullell, por haber difundido el contenido de unas escuchas telefónicas.

Además de la indemnización, la resolución judicial condena a El Triangle a "cesar en las intromisiones al honor e intimidad del demandante" y a publicar el contenido de aquella.

La sentencia es el producto de una demanda de protección al honor, por la que Cullell había pedido una indemnización de 100 millones de pesetas. También dirigió otra contra El Mundo -que publicó igualmente la transcripción de las cintas-, ésta última pendiente aún de resolución. Tales iniciativas se plantearon sólo ante la jurisdicción civil y no ante la penal, por lo que no constituyen precedente respecto al delito de difusión de escuchas ilegales, que fue introducido a finales del año pasado en el Código Penal.

La juez que ha resuelto la demanda civil tiene en cuenta que el Tribunal Constitucional ha declarado que la comunicación periodística supone "el derecho más amplio de expresión y de opinión a partir de unos datos fácticos veraces" y se refiere también a las numerosas sentencias que declaran que las personas públicas están obligadas a soportar "un cierto riesgo" de que sus derechos subjetivos resulten afectados por opiniones o informaciones de interés general.

Pero "no cabe duda", agrega la juez, de que la publicación de las cintas en cuestión constituyen un atentado contra el derecho al honor. "Es intrascendente la alegación de los demandados [la revista] en el sentido de que no son responsables de las presuntas escuchas, pues en el mejor de los casos se han aprovechado de ellas y las han difundido", precisa la juez, que cita la investigación realizada en su día por el Parlament de Catalunya, según la cual no se puede atribuir a Cullell ninguna responsabilidad por los hechos que se le habían imputado.

La juez precisa también que las cintas no fueron aportadas al juzgado, por lo cual "no puede estimarse ni tan sólo probada su existencia y menos aún su veracidad", hecho este último decisivo para determinar si la conducta del informador responde o no a un derecho constitucional.

Los representantes legales de Cullell explicaron ayer que el político destinará el importe de la indemnización a la Fundación Casadevall para Niños Psicóticos y Autistas de Bañolas.

Recurso

Por su parte, el director de El Triangle, Jaume Reixach, considera la sentencia "improcedente y peligrosa" y afirma que "no hemos podido presentar pruebas ni defendernos". Reixach anuncia un recurso ante la Audiencia. Fue contundente: "Volveríamos a publicar las cintas", dijo, "como revista independiente y progresista que lucha contra la corrupción".Cullell presentó la demanda a finales del año pasado. El político reclamaba una indemnización por haber publicado -entre finales de septiembre y principios de noviembre de 1994- varias conversaciones telefónicas. En una de ellas, Cullell intercedía supuestamente ante la esposa del alcalde de Sant Pere de Torelló (Barcelona) para que el ayuntamiento de esta población comprase unos terrenos a su cuñado, Joan Vilaró. A raíz del escándalo suscitado por la difusión de las cintas, Cullell dimitió como responsable de Obras Públicas. Un grupo de lectores de la revista ahora condenada proyecta presentar una querella contra Cullell por tráfico de influencias.