Problemas en Navalcarnero

Soy una estudiante de cuarto de secundaria del Instituto de Navalcarnero, y le escribo esta carta para que se conozca la situación de incertidumbre que vivimos estos días.Este instituto tiene una capacidad de aproximadamente seiscientos alumnos y, sin embargo somos mas de ochocientos los que allí seguimos estudios, eso sin contar con los que vendrán el curso que viene. Como es lógico no hay espacio para tanta gente, por lo que ahora tenemos que debatir constantemente sobre cuál de las rateras soluciones que nos han propuesto debemos elegir: hacermos venir por la tarde, alterando todos los horarios y costumbres que tenemos establecidas; poner, no sé dónde, unas taquillas para meter las cosas, ya que no tendremos clases fijas y tendremos que ir trotando de clase en clase hora tras hora; poner clases prefabricadas, con la mitad de la capacidad de una clase normal o bien mandarnos a clases de otros colegios, lo que ellos denominan "clases flotantes".

Como es de suponer, a ninguno de nosotros nos conviene ninguna de estas soluciones: queremos un instituto nuevo que además hace tres años que debería estar construido, pero ¿qué ha sido del dinero destinado a ese instituto? Al parecer, nadie lo sabe.

La culpa de todo esto la tiene el Ministerio de Educación, que con esta chapuza de la reforma nos llevamos sorpresa tras sorpresa y que, por supuesto, no suelta ni un duro para algo que ellos mismos nos han impuesto; y el Ayuntamiento de Navalcarnero, que en vez de apoyarnos para pedir la creación de un nuevo instituto, nos ofrece una chapuza de soluciones.

El caso es que exigimos nuestros derechos como estudiantes, pero eso para los políticos no cuenta, ya que si no votas, no cuentas.

Mucho decir que la juventud somos el futuro, pero ellos no mueven un dedo por nosotros, por el futuro.