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El rigor de la nueva ley reduce a la mitad en un año las peticiones de asilo en España

De los 12.812 solicitantes de 1994, sólo se ha admitido a 627

Sólo 500 extranjeros al mes se han atrevido a solicitar asilo en España en el primer trimestre de este año. El rigor de la nueva ley de asilo, que entró en vigor el pasado junio, ha sido decisivo. De los 12.812 solicitantes de 1994 -unos mil mensuales-, sólo 627 han sido admitidos. Ayer se celebró el Día Internacional del Refugiado, organizado por la ONU. "La nueva ley, al restringir incluso la admisión a trámite de las solicitudes, es una criba tremenda", dice Juan María Bandrés, presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

"Yo, honradamente", reflexiona Bandrés, "veo a un africano que me dice que no puede volver a su país por motivos políticos, y de momento tengo que fiarme de él como el abogado de su cliente, porque no se puede distinguir si es refugiado económico o político: además, si alguien sale de su país por hambre, difícilmente el país será muy fiable en términos de derechos políticos. Pero la ley les rechaza por considerar la petición notoriamente inadecuada. ¿Qué se quiere, que traiga una carta del director general de Seguridad de su país acreditando que está perseguido?".El Ministerio de Justicia e Interior, por medio de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR), es, quien decide en este tema. Si un aspirante pide asilo al entrar en España, la ley permite retenerle en dependencias fronterizas cuatro días y, si él recurre la resolución de primera instancia, siete. El reglamento posterior a la ley determina que la resolución de primera instancia se haga en 72 horas. "Nos parece un plazo inconstitucional, y la hemos recurrido ante el Defensor del Pueblo", dice Juan José Rodríguez, secretario de CEAR. "Se trata de una privación de libertad y toda detención de más de 72 horas tiene que autorizarla el juez".

Quienes cursan la petición y a dentro de España -la mayoría-, tras entrar por ejemplo como turistas, tienen 30 días para. recurrir la declaración de solicitud infundada, y el Ministerio del Interior tendrá otros 30 para responder.

De origen africano

Entre los aspectos positivos para CEAR de la nueva ley está el haber suspendido el doble estatuto de asilo y refugio, que unifica el derecho constitucional de asilo con el refugio reconocido en la Convención de Ginebra. En lo negativo destaca que, aunque esté abierta para el afectado la vía de recurso a los tribunales, éstos suelen pronunciarse demasiado tarde, cuando la expulsión de suelo español se ha producido ya.En 1995 se está produciendo un fenómeno nuevo en España: la mayor parte -unos 150 al mes- de los solicitantes proceden de África. En 1994, la primera fuente era Iberoamérica, aunque por países fue Rumania, con 1.453 personas. Hace años el principal origen fue la Europa del Este, que en conjunto ocupa ahora el último lugar. También hay menos peticiones de chinos y dominicanos. En el caso de los cubanos -830- hay mayor permisividad, puesto que España no permite que sean devueltos a Cuba, ni siquiera cuando se trata de personas que, no autorizadas para residir en otros países europeos, hacen escala en territorio español. En cualquier caso, las solicitudes descienden desde 1993, cuando las cursaron 17.537 personas.

"Europa es cada vez más una fortaleza que, en vez de dar protección a los refugiados, se protege de ellos", dice Bandrés, La CE recibe: el 5% del flujo mundial de refugiados -3,12% en España-, pero la inmensa mayoría del fenómeno 1 ocurre entre países pobres. "El ejemplo es claro: de Ruanda a Burundi", señala Bandrés.

Una prestigiosa organización antirracista británica, Unidad por la Acción Intercultural, emitió ayer un comunicado en el que Juzga negativamente a Francia, Alemania, Reino Unido, España e Italia en cuanto al peligro de muerte para los refugiados. En Europa, señala el documento, desde 1993 ha habido 137 casos documentados de refugiados muertos ahogados entre fronteras -las pateras serían un ejemplo claro-, por atentado, o en suicidio por miedo a la deportación. "El racismo es inseparable de estos temas de asilo", dice Bandrés. "Le Pen lo expresa brutal y directamente, pero muchos políticos demócratas europeos tienen interiorizadas esas tesis. Creo gravísimo que el fenómeno del refugiado esté en Europa en manos de los ministerios del Interior, que acuerdan entre sí políticas restrictivas, sin un control parlamentario. El Parlamento Europeo, en sí, tiene una política mucho más abierta".

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