Examen de selectividad

Matemáticas1. Si una casa en Madrid cuesta 20 millones como mínimo, un profesional con unos años de experiencia gana en torno a las 250.000 y el precio de las hipotecas es el más alto de Europa, ¿cuánto tarda una pareja en poner sus cepillos de dientes en el mismo vaso?

2. ¿Y cuánto tardaría si la exasperación del déficit llevase al Gobierno a reclamar su parte en el tesoro hipotecario?

3. Si un alcalde llena una ciudad con 1.500 obstáculos inútiles y horteras, y la ciudad no saca por ello -al año- más que medio sueldo de un funcionario, ¿que improbable incógnita explica que a los 15 días gane las elecciones por mayoría absoluta?

4. Si los motoristas nocturnos que se pavonean en la Castellana van a, pongamos, 150 kilómetros por hora, y la policía no tiene que respetar los semáforos, ¿por qué nunca les persiguen?

Diga si es verdadero o falso:

Comunicación y Teología

5. Aunque el madrileño es el europeo más teleadicto (tres horas y media diarias), las muy deficitarias televisiones públicas le faltan al respeto y le aplastan con publicidad, le rompen las películas y se las falsean con las mismas cuatro o cinco voces.

6. Si muchos madrileños se comienzan a pasar del taxi al metro no es tanto por la crisis como porque ya están hasta el pelo de Apocalipsis 95, que si no te lo da el taxista te lo da el profeta que lleva puesto en la radio.

7. Mientras uno de los grandes escritores del español actual firma un ejemplar en la Feria del Libro, algunos éxitos del evento son compilaciones de sermones que la feligresía ya ha escuchado. Este un firmante era Tomás Segovia (editorial Pre-Textos), uno de los últimos exiliados, hispanomexicano, que en su otro país consideran uno de los grandes y aprecian todo lo que en España le desconocemos: o sea que imagínense.

Educación

8. En una clase de unos cien universitarios madrileños de una carrera de Humanidades (buenos y con ganas: con una nota alta en selectividad), ¿puede ocurrir que nadie sepa quién fue Stendhal ni a qué se dedicaba?

9. ¿Y que, aunque sepan quién fue (o sea, lo de siempre: dónde nació), nadie haya leído a Borges?

10. ¿Y que, en quinto de Filología, muchos alumnos de literatura hispanoamericana (sic) prefieran a Rómulo Gallegos antes que a Julio Cortázar, no tanto por gusto como porque a éste no alcanzan a entenderle?

Supervivencia

11. ¿Acepta usted que un título universitario de doctor (el máximo nivel académico) no garantiza que un ciudadano madrileño no comete faltas de ortografía, y no digamos de gramática?

12. ¿Sabe usted que, en los primeros días del curso, en algunas aulas de las universidades madrileñas casi no se puede cerrar la puerta, de tanta gente como hay?

13. ¿Y que el asunto se arregla cuando una cantidad suficiente de desesperados deja de ir a clase?

14. En algunas escuelas de Medicina de la capital, tantos estudiantes soban tan pocos cadáveres que al final ni el profesor sabe de qué músculo se trata.

15. Y en Bellas Artes los desnudos tienen más público que algunas actrices de éxito.

16. ¿Ha oído usted que en la gran mayoría de las aulas universitarias madrileñas las clases se imparten con micrófono, y a veces con micrófonos que no funcionan?

Futuro

17. ¿Sabía usted que después del gran esfuerzo de los ochenta, las nuevas plazas de profesores se convocan con avaricia, y así, poquito a poquito, vamos regresando a la situación del último franquismo (motivo de huelgas históricas), cuando el 70% del profesorado universitario madrileño era provisional?

18. ¿Y que en la puerta se va amontonando una generación excepcional de jóvenes cabezas, la primera de la democracia -sin casi traumas ni complejos-, en la que se ha invertido casi tanto como en los atletas de Barcelona y está a punto de malograrse?

Si ha contestado muchas veces falso, entonces no tiene usted idea de cómo es su ciudad ni cómo funciona uno de los conglomerados universitarios más densamente poblados del mundo, con el agravante de que todo ello lo paga usted con sus impuestos. Por su inconsciencia y complicidad merece usted que se los suban. De modo que, aprovechando que estamos en tiempo de cosecha, prepárese a recibir en breve la visita de un inspector de Hacienda.