El DDT reduce la masculinidad al bloquear los andrógenos
El aumento de los casos de patologías del sistema reproductor masculino, tanto en hombres como en otros animales, se ha relacionado desde hace tiempo con el aumento de agentes contaminantes que afectan a las funciones de las hormonas sexuales. Pesticidas como el DDT pueden activar los receptores del cuerpo para las hormonas femeninas llamadas estrógenos. Sin embargo, una reciente investigación realizada sobre un derivado del DDT demuestra que lo que en realidad provocan es el bloqueo de los receptores de los andrógenos, hormonas masculinas.El hallazgo, publicado hoy en la revista Nature, indica que los derivados del DDT amenazan a la masculinidad de dos formas: no sólo inducen la feminización, sino que bloquean activamente la masculinización. William R. Kelce, de la Agencia del Medio Ambiente de EE UU, ha ensayado en ratones con DDE, un derivado del DDT que se acumula en el organismo. Ha descubierto que este agente impide que los andrógenos se unan a los receptores correspondientes y que provoca una asociación escasa con los receptores de estrógenos.
En las últimas décadas han aumentado los problemas en la reproducción masculina, desde la disminución del esperma hasta el mayor riesgo de cáncer testicular. Algunos estudios sugieren que están aumentando los casos de anormalidades en el pene y en los testículos. Una de las causas puede ser la exposición humana a productos químicos estrogénicos difundidos en el medio ambiente, como subproductos de detergentes, algunos aditivos y el DDT, prohibido en muchos países por su persistencia en el ambiente y sus dañinos efectos.
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