Servicios interactivos a paso de tortuga

La televisión interactiva ha sido anunciada a bombo y platillo como la revolución del decenio, si no del siglo. El año pasado ya se habían, dado a conocer más de 40 pruebas en Estados Unidos a cargo de los principales actores en la tecnología del cable, las telecomunicaciones y la informática.Sin embargo, como los más pragmáticos predijeron, el volver a tender cable por toda la nación para crear una red de televisión interactiva conllevaba un cúmulo de dificultades. Peor aún, en numerosas encuestas los consumidores mostraron la mayor indiferencia por las aplicaciones promocionadas con mayor fervor: las películas a la carta y las compras desde casa.

Así, casi todos los paladines de la televisión interactiva han dejado desinflarse los globos de sus pruebas. En vez de eso, las empresas, en especial los operadores de cable, han empezado a centrarse en un mercado de la interactividad que no sólo existe, sino que ha estado creciendo 'bajo sus narices: los usuarios de ordenadores personales que conectan con Internet y otros servicios interactivos.

Aunque Odyssey LP, una empresa que se dedica a analizar el mercado, dice que sólo el 7% de los hogares estadounidenses utilizan servicios interactivos desde casa, existe un mercado real para tales servicios: los que los aprovechan están implorando un gran conducto que les haga llegar los gráficos, el sonido y los textos digitales.Ese conducto se llama también "amplitud de banda", una medida de la cantidad de datos que puede pasar por un circuito de redes en un tiempo dado. Hoy, la amplitud de banda para el mercado del hogar viene dada por la conexión de los ordenadores a la línea telefónica a través de módenes o con equipos de ISDN (siglas en inglés de red digital de servicios integrados), un servicio que también venden las compañías telefónicas.

Por ordenador

A la velocidad que lo hacen (128.000 bits por segundo), ver cualquier imagen gráfica, especialmente de la red mundial de Internet, significa un buen rato de tamborileo con los dedos después de cada clic de ratón mientras la pantalla va llenándose. A velocidad de módem, curiosear resulta tan lento que al final te desquicias.Sin embargo, algunos operadores de cable ya están conectando a sus clientes con Internet y los servicios interactivos por medio de un hilo -que transmite la actual televisión por cable- y de un dispositivo llamado módem de cable, a velocidades de entre 10 y 30 millones de bits por segundo. A esta velocidad, curiosear por la red es como hojear un catálogo y los vídeos se ven en un santiamén.

CableLabs, la rama de investigación y desarrollo de la industria del cable, afirma que la mayoría de los 10 primeros operadores -que controlan el 58% de los 60 millones de hogares estadounidenses cableados- llevan a cabo pruebas de este tipo.