"Lo que quieren es un muerto"
"Lo que quieren es que esta huelga tenga, un merto". Esta frase ha sonado tanto en boca de los pacientes como de algunos médicos, aunque con distinto sentido, durante los más de 30 días que dura ya la huelga de médicos del Insalud. Los pacientes indignados, por el retraso de sus pruebas o la suspensión de intervenciones quirúrgicas, hacían a menudo este comentario quejándose de ser siempre los que pagan el pato. "Lo mío no es importante, eso dicen, hasta que haya un muerto y entonces ya veremos", comentaban a menudo muchos usuarios quejosos."Quieren hacer ver que somos unos inmorales para enfrentarnos con los pacientes. Pero el paciente es sagrado y aquí no va a morir nadie porque esta es una huelga responsable", dicen incesantemente muchos facultativos en las asambleas de hospitales.
El fallecimiento de un paciente, poco antes de ser intervenido del corazón en el Hospital Doce de Octubre de Madrid, presuntamente desatendido a causa de la huelga, según publicó ayer un diario nacional, encrespó aun más los ánimos. La portavoz socialista de Sanidad en el Senado, Gemma Zabaleta, dijo ayer que esta muerte "es uno de los ejemplos más llamativos de una situación tremenda y dramática", informa Efe. Zabaleta calificó la actitud de los médicos de "salvajeEnfermo preferente
La dirección médica del hospital Doce de Octubre negó ayer rotundamente que la muerte de este paciente, ingresado el pasado 21 de mayo, para ser operado de una obstrucción arterial, tenga nada que ver con la huelga o con la existencia de una lista de espera excesiva.
El servicio de cirugia cardiaca de este centro, de gran prestigio, "ha funcionado a pleno rendimiento, tanto en las consultas externas como en la actividad quirúrgica, que cuenta con todos sus cirujanos y anestesistas desde el principio del conflicto", informó ayer uno de sus responsables a este periódico. "Nosotros no hemos hecho huelga, simplemente por la enorme gravedad de los casos que tratamos. No nos lo podemos permitir", añadió.,
El paciente padecía una cardiopatía coronaria con angina de pecho estable y estaba catalogado como preferente, según explica Juan José Rufilanchas, jefe del servicio. "Su estado era satisfactorio y estaba asintomático", añade Rufilanchas. "La demora media en el servicio para una intervención preferente es de dos meses, singular a la del resto de los hospitales españoles o extranjeros. Mucho menor, por ejemplo, que en un país como Canadá, donde es de nueve meses. El riesgo de muerte súbita por infarto, como en este caso, se da en un pequeño porcentaje -menos del 1%- y podía haberle sucedido igualmente durante la intervención".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.