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PEDIATRÍA

Getxo (Vizcaya) ensaya la atención precoz de salud mental para niños de hasta 5 años.

Roberto, con nueve meses de vida, es ya un niño especial. Nunca llora; no atiende a lo que pasa a su alrededor; no se mueve y sufre insomnio permanente y repulsa a la comida. Este bebé vizcaíno es uno de los casos que trata el centro de atención precoz de problemas mentales de Getxo (Vizcaya), destinado a niños de hasta 5 ños. La Unidad, único centro del País Vasco de estas características, comenzó a funcionar el pasado año de forma experimental. El pasado jueves, el ayuntamiento de Getxo y la agrupación de médicos Altxa comprometieron la permanencia del centro durante dos años, con la firma de un convenio de colaboración.Una psicomotricista, un pedagogo y un psicólogo de la asociación Altxa integran el equipo multidisciplinar del centro vizcaíno, destinado a niños "con dificultades precoces de desarrollo que exceden el control pediátrico ambulatorio y que representan un grave riesgo para su desarrollo", comenta Alberto Lasa, psiquiatra responsable del programa.

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El centro trabaja en coordinación con unidades de neonatología, redes de atención primaria, servicios sociales de base y guarderías "porque tratamos de complementar la red sanitaria y los servicios existente?, señala Lasa, presidente de la asociación Altxa, que desarrolla el programa sanitario infantil. La agrupación, integrada por profesionales de la medicina, pretende la promoción e investigación de la salud desde los primeros años de vida. La unidad atiende actualmente a 23 niños menores de 4 años con problemas psicológicos y a sus familias procedentes de Getxo y municipios de los alrededores, aunque la financiadión corre a cargo de Bienestar social de Getxo, presidido por la concejala Itziar de Araluze, principal impulsora de la iniciativa. Según Lasa, "las graves alteraciones psicológicas que presentan los niños que atendemos suelen ser congénitas; provocadas por un parto difícil o derivadas de un entorno socio-familiar muy problemático. Estos últimos casos nos llegan desde los servicios sociales de base, que detectan problemas en los niños. Son objeto especial de atención los bebés hijos de mujeres esquizofrénicas o con graves afecciones mentales".

En la unidad de detección y atención precoz hay un bebé que todavía no ha nacido. Su madre, que sabe que el niño nacerá con Síndrome de Down, está recibiendo tratamiento por el equipo de Getxo que pretende aliviar su angustia y orientar su relación con el bebé. Un caso cada vez, más frecuente "por los progresos de la genética y la pediatría que permiten conocer antes del parto la situación física y mental del niño en algunos casos", señala el psiquiatra.

El trabajo de la unidad de detección precoz se dirige a los niños y a los padres, "orientándoles, ayudándoles a que perciban las necesidades del niño y a superar las dificultades de criar a un niño así".

Las alteraciones del desarrollo aparecen en el primer y deci ivo año de vida. "Las manifestaciones más frecuentes en el niño son problemas graves de sueño y alimentación y limitaciones funcionales que no responden a ninguna lesión", comentan los profesionales, que insisten en que "no queremos alarmar a los padres. La primera crianza de un niño no es fácil y los niños con graves problemas de desarrollo presentan signos fácilmente detectables por la madre, como ausencia de llanto y de interés por lo que ocurre a su alrededor". Según Lasa, "la estimulación de los padres junto con el complemento especializado profesional son claves para la mejoría del niño".

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