La faena soñada
Los novilleros se pasan media vida soñando con un faenón a un toro ideal en la plaza más importante. Los sueños son bonitos, ésa es la verdad, pero esconden defectos y carencias, y, por lo general esconden faenas imposibles. Debe ser terrible esperar anos y años ese toro, en esa plaza, y que la dichosa realidad te convierta en un torero vulgar y aburrido que deja escapar la oportunidad de su vida. Si todo eso ocurre en la Maestranza, ante un novillo de largo y noble recorrido, en una tarde de afición corta pero entendida, y la expectación se vuelve en profunda decepción, el asunto debe ser para tirarse al río.Agustín Marín es un joven ya maduro -25 años-, la necesidad a flor de piel y con el ánimo cogido con alfileres. Tuvo delante el toro del sueño y siguió durmiendo. Dio muchos pases, pero toreó muy poco; aprovechó las numerosas embestidas, pero no mandó nada. No se enfadó ni consigo mismo, y a su labor le faltó la mínima conjunción. Sólo destacó en algunas verónicas y una tanda de naturales en los que fue el novillo el que toreó de verdad. En el otro, un animal soso y flojo, el torero estuvo a la misma altura que su oponente. Es posible que su paso por la Maestranza haya sentenciado su futuro.
Cámara / Marín, Moreno, Macareno
Novillos de Rocío de la Cámara (2ª, sobrero), bien presentados, nobles; destacaron 1º, 2º y 5º.Agustín Marín: palmas y silencio. José Luis Moreno: oreja y vuelta. El Macareno: silencio y palmas. Plaza de la Maestranza, 4 de junio. Novillada de abono. Media entrada.
Algo parecido le ocurrió al cordobés Moreno en su primero, al que le cortó una oreja blanda y fácil después de una faena perfilera y ventajista al modo de los toreros modernos a un novillo de largo recorrido. Mejoró, sin duda, en el quinto, un auténtico toro, bravo en el caballo y para do en el tercio final. El novillero se la jugó de verdad, se arrimó sin cuento y consiguió algunas tandas muy meritorias. Todo lo emborronó con la espada, pero se atrevió a dar la vuelta al ruedo. El Macareno, corto de ideas, se mostró tan aburrido como sus oponentes.
Joselito triunfa en Nimes
Joselito salió a hombros en la corrida matinal celebrada ayer en Nimes, en la que toreó como único espada, informa AFP. El festejo se interrumpió unos minutos antes de salir el cuarto toro, pues Joselito fue atendido en la enfermería de un golpe que recibió en un muslo. El resultado artístico de su actuación fue el siguiente: ovación, oreja, ovación y salida al tercio, oreja, aviso y ovación y saludos, oreja.
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