Los serbios reanudan el bombardeo artillero de la 'zona segura' de Gorazde
Los serbios han reanudado el bombardeo del enclave de Gorazde, una "zona segura" al este de Bosnia, en el que cayeron el miércoles centenares de sus granadas que hirieron al menos a 13 personas. Los 400 cascos azules -británicos, noruegos y ucranianos- desplegados en la zona, sitiada desde 1992 y donde viven más de 60.000 musulmanes, se pusieron a cubierto en sus refugios. Un portavoz de la ONU dijo ayer que los serbios han tomado al primer rehén civil de Naciones Unidas, un funcionario sueco que trabaja en Banja Luka.
Goran Stigmar, que se ocupa de misiones humanitarias en la principal ciudad norteña bajo control serbio, no ha dado señales de vida en las últimas 48 horas. La ONU le ha colocado en la lista de los secuestrados por los irredentistas de Radovan Karadzic, que mantienen como rehenes en diferentes partes de Bosnia a más de 350 cascos azules para evitar ser atacados de nuevo por la aviación de la OTAN.El piloto de un avión francés de reconocimiento que sobrevolaba ayer Sarajevo ha informado de que un misil tierra-aire pasó cerca de su aparato, un Super Étendard, pero no pudo precisar si él era el blanco. Los cielos de Bosnia son patrullados ininterrumpidamente por la aviación de la OTAN para impedir cualquier movimiento aéreo serbio. Siete navíos estadounidenses, entre ellos el portaaviones Theodore Roosevelt, están concentrados en las costas adriáticas.
El nuevo bombardeo de Gorazde, declarada zona segura por el Consejo de Seguridad, comenzó pasadas las seis de la mañana. En este enclave a 50 kilómetros al suroeste de Sarajevo, los ultranacionalistas serbios mantienen como escudos humanos a 33 soldados británicos y siete ucranianos, lo que descarta una acción de los cazabombarderos aliados. Los serbios intentan conquistar, con una fuerte oposición bosnia, las posiciones abandonadas por la ONU tras la captura como rehenes de 40 de sus soldados.
Tropas británicas en Bosnia central están comenzando a reagruparse para formar grupos tácticos de batalla que puedan impedir en lo sucesivo la captura masiva de rehenes de la ONU por los serbios, como la ocurrida tras el bombardeo por la OTAN de un arsenal serbio próximo a Sarajevo. En la ciudad de Vitez, 70 kilómetros al noroeste de Sarajevo, los británicos han concentrado bajo un mando único a un desacostumbrado número de soldados bien armados y listos para el combate: setecientos hombres y un buen número de blindados, lanzadores de 82 mm y sistemas antitanque Milan. El grupo estará completo cuando reciba la semana próxima artillería de campaña de 105 mm.
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