El coste de la misión española en Bosnia se dispara hasta 19.000 millones este año

MIGUEL GONZÁLEZ El coste de la participación española en la misión de la ONU para la antigua Yugoslavia se disparará este año, hasta alcanzar una cifra cercana a los 19.000 millones de pesetas, según las estimaciones del Ministerio de Defensa.

Desde el inicio de la operación en 1992 y hasta finales de 1994, el coste acumulado de la participación española era de 21.000 millones de pesetas, como explicaron recientemente en el Congreso los ministros de Exteriores y Defensa, Javier Solana y Julián García Vargas.

En consecuencia, sólo en un año se doblará prácticamente el coste de la misión española en Bosnia-Herzegovina, que a finales de 1995 rondará ya los 40.000 millones de pesetas.

La razón de este importante aumento está en el despliegue de ocho cazas F-18 y dos KC-130 Hércules de abastecimiento en vuelo en la base italiana de Aviano (Italia), como contribución española al dispositivo aéreo de la OTAN.

El coste estimado de la participación de los aviones españoles es de unos 1.000 millonesde pesetas mensuales. En principio, el Gobierno español se comprometió a mantener sus aviones en Aviano durante cuatro meses, del 1 de diciembre al 31 de marzo, pero posteriormente el plazo se amplió en tres meses más, por lo que concluirá el próximo 30 de junio.

La ONU no paga aviones

Naciones Unidas reembolsa, no sin retraso, entre un 30% y un 35% de lo que gasta España en Bosnia-Herzegovina, pero no abona nada por la participación de los aviones en el dispositivo de la OTAN pues, aunque la fuerza aliada actúa de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad y a petición del jefe de los cascos azules, la ONU no la considera una misión propia.

Fuentes gubernamentales admiten que la de Bosnia es una "operación cara" tanto para la ONU como para los países que contribuyen con tropas. Destacan, no obstante, que España ha conseguido limitar al mínimo sus bajas, ya que la última víctima mortal se produjo en noviembre.

El año más negro para el destacamento español fue 1993, cuando musulmanes y croatas se enfrentaron en una lucha fratricida por el control de Mostar. En total, 15 cascos azules españoles han perdido la vida, aunque la mayoría ha sido en accidente de tráfico.

A pesar de que, tras la última escalada bélica, los países occidentales vuelven a replantearse su presencia en Bosnia, el Ejército de Tierra prepara ya el envío de su séptimo contingente, que en octubre debería relevar a la Agrupación Galicia, actualmente en la zona.

La Brigada de Cazadores de Alta Montaña 42, con base en Huesca, es la unidad que aportará la plana mayor y el grueso de los soldados de la nueva agrupación.

Además de los 1.400 cascos azules, los 19 observadores militares y los F-18 y Hércules de Aviano, España contribuye a la operación multinacional con dos fragatas, que controlan el cumplimiento del embargo a la antigua Yugoslavia en el Adriático, y un C-212 de transporte adscrito al mando de la OTAN en Vicenza (Italia).