_
_
_
_
_
FERIA DE SAN ISIDRO

La dinastía Domecq, en el ruedo

JUAN MORA Poco se imaginaba Pierre Domecq Lusteau lo que iba a dejar detrás suyo cuando trasladó a mediados del siglo pasado su residencia de Francia a Jerez para hacerse bodegero. Fue el origen de una dinastía cuya quinta generación pisa esta tarde el ruedo de Las Ventas.

Los Domecq, ya desde la segunda generación, se dedicaron a la cría del caballo y el toro. Fue José, uno de los cinco hijos de Pierre, el primero en adquirir una ganadería, que actualmente es la de Benítez Cubero. Las de los otros hijos, Juan Pedro y Pedro, perduraron a través de sus descendientes y hoy son titulares de ocho hierros.

Además, otras muchas se han formado a partir del encaste Domecq. La de Juan Pedro no asiste a San Isidro; sin embargo, los toros que más han salido en la feria son los de La Cardenilla -ocho entre la corrida y los sobreros-, ganadería formada con reses de Juan Pedro Domecq.El titular de este hierro argumenta que sus reses son las preferidas para formar ganaderías "porque sale un toro que permite hacer grandes faenas a las grandes figuras". Juan Pedro Domecq revela que el toro se modela a gusto del ganadero: "Hubo un tiempo en que el toro tenía un exceso de fiereza que hacía muy difícil el toreo artístico. Le dejamos la justa, pero ahora estamos en un bache, porque no transmite sensación, de peligro. Hay que devolverle fiereza".

Más información
Uceda Leal sufre contusiones y fractura escapular del hombro derecho
Dos horas de angustia
Los novilleros coinciden en que así hay que venir a Madrid
Casta brava y emoción intensa
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_