"La presentación de la corrida fue de vergüenza", admite el presidente
El presidente del festejo de ayer, Luis Espada, no tenía pelos en la lengua a la hora de juzgar los hechos acontecidos en el ruedo y que provocaron enorme polémica y protestas: "Para empezar, diré que la presentación de la corrida fue de vergüenza y aunque yo sólo sea culpable en parte, asumo mi responsabilidad y pido disculpas a la afición". El usía, que ordenó analizar los pitones del cuarto toro -lo que se hará hoy, porque se estropeó la sierra eléctrica-, agregaba que no tuvo el apoyo que esperaba de veterinarios y empresa.Con respecto a ese toro, Espada se excusaba afirmando que por la mañana no tenía así los pitones: "Superó el reconocimiento y yo no puedo echarlo después salvo porque se caiga, lo que no ocurrió, ya que no debo ir en contra de la opinión de los técnicos, que son los veterinarios". El usía pensaba que las protestas del público a ese toro eran por la falta de trapío, "cuestión también de los veterinarios", y no por su escasez de fuerzas.
Sí admitía que se equivocó al no devolver el primero de la tarde, "porque creía que se iba a mantener después, y me equivoqué". Tras ello confesaba que por la mañana los facultativos se vieron obligados a reconocer un total de 15 toros para sacar la corrida adelante, "y han salido, en principio, los seis que aprobaron los técnicos, y tres más por invalidez de éstos".
Después de señalar que "lo que habrá que plantearse es cuál es el trapío mínimo con el que tienen que salir aquí los toros", Espada, que decía tener la conciencia muy tranquila, "me habré equivocado y pido perdón pero soy honesto, si no, no haría estas declaraciones", insistía también en la falta de colaboración de la empresa, "fundarnentalmente porque a veces cede a las presiones de los apoderados y presiona a favor de los intereses de los taurino?.
Por otra parte, Luis Francisco Esplá, herido en la pierna de recha el pasado viernes, fue dado ayer de alta y abandonó la clínica en la que estaba ingresado para continuar su recuperación en su domicilio de Alicante.
Babelia
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