El "azul Klein" extiende ideas sobre el arte
El Museo Reina Sofía presenta la primera antológica del artista que "saltó al vacío"
El azul Klein es el IKB (international Klein blue), cercano al ultramar, al añil y a las casas de la plaza Mayor de Valdepeñas. El artista francés Yves Klein (Niza, 1928-París, 1962) ha entrado en la leyenda y un trozo de la misma dice que se encontró con el, azul del cielo a la salida del café Gijón, cuando era profesor de yudo en Madrid. A partir de hoy, el azul como expresión de las ideas artísticas ocupa las salas del Museo Nacional Reina Sofía en la primera retrospectiva del artista que se presenta en España. A través de 146 obras. aparece la búsqueda del espacio y del vacío.
"Lo importante de Klein son sus ideas y conceptos, no los objetos", declaró ayer` a este diario Sidra Stich, comisaria de la exposición Yves Klein. Salto al vacío, que permanecerá hasta el 29 de agosto en el Reina Sofía. "La dificultad del montaje es presentar la experiencia del artista por encima de las palabras". La muestra, coordinada por Alicia Chillida, producida por el Ludwig Museum, el Kunstsammlung-Westfalen y el Reina Sofía, se ha presentado en Colonia y Londres,El artista resumía en el azul Ia sensibilidad y la expresión del mundo", según Sidra Stich. "Evocaba la sensibilidad a través del color azul, como se encuentra en el cielo o en el mar un fenómeno artístico capaz de ernocionar". La viuda del artista, Katy Klein, también recomendó ayer "ver las obras con el corazón y no con los ojos, ya que son importantes las cosas que no se ven".
Madrid está presente en el primer proyecto artístico de Klein, durante su estancia como profesor de yudo. Klein consiguió en Tokio el cinturón negro en la cuarta categoría dan y publicó un libro sobre los fundamentos del yudo. La exposición comienza con este folleto sobre pintura monocroma, editado en 1954 por Fer nando Franco de Sarabia. El director del legado de Klein, Daniel Moquay, esposo de la comisaria, dijo ayer que se conserva un diario del artista sobre este periodo.
Lo indefinible y lo inmaterial son dos conceptos vinculados al trabajo artístico de Klein desde 1954 hasta su muerte de un ataque cardiaco, en 1961, "Quería estimular a las personas y destruir los límites del color, del sentido de la naturaleza o del cuerpo".
Sidra Stich opina que es uno de los artistas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, con su preocupación por los conceptos y la percepción teatral, tras superar los elementos formales de la primera parte. Cada espacio del montaje de la exposición es una propuesta artística, que se inicia con las pinturas monocromas como acontecimientos poéticos. La época azul enseguida se adueña de la muestra con sus pigmentos puros, "una fuerza de color impregnante y poderosa". El vacío está presente en el ambiente de su exposición de 1958 (la plenitud-expansión del espacio) y en el teatro del vacío, con la conocida fotografía Salto al vacío y el periódico de cuatro páginas que diseñó. En otros apartados aparecen, las zonas de sensibilidad pictórica inmaterial -vender espacio a cambio de oro puro-, la arquitectura del aire -dibujos visionarios sobre entornos climátcos-, el bosque de esponjas, las antropometrías -pintar con el cuerpo, pinceles vivientes-, las pinturas de fuego las cosmogonías -huellas de lluvia y, viento- y el teatro Gelsenkirchen, con sus murales azules y relieves de esponjas. En este último proyecto colaboró el arquiteicto Werner Ruhnau a lo largo de cuatro años. Con motivo de la muestra en Alemania, su abogado, Louis-Peter, ha escrito que la viuda y la comisaria no han reconocido las intervenciones de Ruhnau. Sidra Stich dice que "existe un conflicto entre la familia Klein y Ruhnau, pero su nombre aparece en el catálogo y montaje y la colaboración está documentada en cartas". Otro colaborador de Klein, el escultor Arman, hablará esta tarde -19.30, cuarta planta del museo- con el historiador Pierre Restany sobre al artista que saltó al vacío.
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