Críticas del director catalán de TV al coste "insostenible" de la televisión pública

"En España tenemos, sin duda, la mejor televisión de Europa. El problema es que no la podemos pagar", ha declarado Jordi Vilajoana, tras cumplir sus primeros cien días como director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV). "La televisión que, hacemos en España gasta 300.000 millones de pesetas al año e ingresa 200.000 millones. Nos cuesta a los españoles 100.000 millones al año. Es un coste insostenible". Partidario de la televisión pública," pero no del proteccionismo, propugna una televisión pública que se mantenga con sus propios medios.Vilajoana considera que "no tiene sentido que tengamos cinco canales generalistas: hay que ir a la especialización, y el cable va a imponerla de una forma muy clara. Nosotros estaremos en el cable, estaremos en los multimedia, estamos ya en Internet, produciremos CD-rom y lo que haga falta. El debate no es tanto televisión pública o privada, sino, sea cual sea su régimen de propiedad, qué televisión hacernos".

El modelo es EE UU

Cree que el modelo de televisión de Estados Unidos es un buen referente para Europa. Considera, de hecho, que es un error pensar que la gran diversidad cultural europea es un obstáculo. En su opinión, es todo lo contrario, porque "el éxito de la televisión norteamericana se basa precisamente en la explotación de la diversidad. Estados Unidos es el mundo en pequeño, allí están todas las culturas y por eso su televisión se impone en todo el mundo. En Europa debemos hacer lo mismo menos proteccionismo y más diversidad".

Afirma que en el caso de Cataluña, el primer objetivo de la televisión pública es la normalización lingüística. Pero advierte que se trata de una televisión pública que tiene que mantenerse cada vez más por sus propios medios. El gasto público en televisión va a reducirse en todo el mundo. Esta tendencia choca con la realidad de TV-3, donde "algunas estrellas ganan más di nero que el popular presentador estadounidense Johnny Carson".

Vilajoana considera necesario mantener el carácter público del segundo canal catalán en contra de las peticiones del Partido Popular. "Nuestro esquema es parecido al de TVE-1 y La 2". En relación con los contenidos se muestra contrario a aceptar que la televisión pública sea sinónimo de aburrimiento. "La calidad", señala, "no tiene por qué aburrir y lo masivo no es necesariamente igual a falto de rigor. Vamos a hacer una televisión de calidad y entretenida, con más oferta, con más horas de emisión".

Vilajoana considera acertada la petición de algunos círculos de periodistas y profesores partidarios de que puedan verse en toda España todas las televisiones autonómicas. "No se puede poner fronteras al audiovisual".