Extremismo en la universidad
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Director y guionista: John Singleton. Fotografía: Peter Lyons Collister. Música: Stanley Clarke. Estados Unidos, 1995. Intérpretes: Jennifer Connellyu, Ice Cube, Omar Epps, Michael Rapaport, Kristy Swanson. Estreno en Madrid: Canciller, Luchana, Albufera, Dúplex, Ideal (versión original subtitulada).
Conocido por el éxito alcanzado por Los chicos del barrio (1991), su primer largometraje, y en menor medida por el segundo, Justicia poética (1993), el guionista y director de color John Singleton acaba de estrenar su tercera película, Semillas de rencor (1995), con 27 años cumplidos hace poco.Al igual que las otras dos anteriores, Semillas de rencor se trata de una obra muy personal, que no sólo ha escrito y dirigido, sino que también ha coproducido, -"En Estados Unidos, los negros tienen que escribir, producir y dirigir sus películas, en caso contrario, no trabajan y si no trabajan, no comen señaló Singleton en su visita a Madrid- por lo que ha podido ejercer sobre ella un control total. Dentro de un cine como el norteamericano, donde una fuerte carga política aparece como un elemento habitual más, curiosamente esta producción es una obra de tesis, con un claro mensaje que trata de demostrar que para conseguir algo hay que esforzarse en ello.
La historia se desarrolla en la imaginaria Universidad de Columbus, gira en torno al profesor de color de Ciencias Políticas Phipps y se concentra en tres de sus nuevos alumnos. En primer lugar se sitúa la joven Kristen, encarnada por la atractiva Kristy Swanson, que de manera simultánea mantiene relaciones con una compañera y un compañero, y en último lugar aparece Remy, un muchacho tímido que acaba uniéndose a una organización neonazi y convirtiéndose en un asesino. Entre ambos aparece el joven, corredor y atleta de color Fudge, muy bien interpretado por el cantante Ice Cube, que se convierte en el centro de la acción.
Violento dibujo de la vida
Alrededor de gran cantidad de importantes personajes secundarios y un violento dibujo de la vida en una típica Universidad norteamericana, Semillas de rencor narra los esfuerzos del profesor Phipps para conseguir que su nuevo alumno Fudge sea algo más que un buen corredor, se convierta en un ser humano con personalidad e ideas propias a través de su trabajo y su esfuerzo.
John Singleton obtiene en buena medida sus propósitos, pero demuestra ser mucho mejor guionista que realizador. La historia tiene interés en sí misma, está bien estructurada y los personajes se mueven con vida propia, pero gracias a la fuerza dramática que les anima, frente a unas imágenes que tienen muy poco atractivo.
Por culpa de una realización un tanto atropellada, unas escenas rodadas de cualquier manera y conceder muy poca importancia a la forma narrativa, Semillas de rencor resulta larga, excesiva, llena de altibajos dramáticos e incluso caricaturesca, pero siempre como la obra de un director digno de tal nombre que, en un próximo futuro, puede dar mucho juego dentro del desvaído panorama del cine norteamericano actual.
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