_
_
_
_

Alfonsín achaca el fracaso electoral de los radicales su fidelidad al programa

Juan Jesús Aznárez

Salvando las distancias democráticas, la justificación de Raúl Alfonsín al descalabro radical en las elecciones del domingo recuerda un sarcasmo. revolucionario cubano: "De victoria en victoria hasta la derrota finar. Alfonsín, jefe de la Unión Cívica Radical (UCR), histórico baluarte contra la reacción civil y sus complicidades castrenses en Argentina, lo explica así: "Se perdió, no por nuestras equivocaciones, sino porque fuimos auténticos".

La fidelidad programática conservó pocas lealtades entre un electorado mayoritariamente sujeto a la estabilidad económica, y Horacio Massaccesi, el derrotado candidato a la jefatura del Estado, alertó contra la dispersión total" del centenario partido.Alfonsín, presidente en el periodo posterior a la última dictadura militar (1983-89), subrayó que la campaña se hizo así: "De acuerdo con nuestra plataforma, con nuestra doctrina e ideales, y multiplicamos los esfuerzos para llegar a todas partes, y definimos nuestras claras propuestas. Hemos señalado nuestra oposición terminante al plan de convertibilidad [paridad fija entre el peso y el dólar]. Hicimos lo que por unanimidad resolvió nuestra Convención, y estamos satisfechos por lo realizado".

Los dirigentes que en los órganos directivos del partido no se sumaron a la unanimidad proclamada por su jefe nacional, que no renuncia pero tampoco se presentará a la reelección, no tardaron en desenvainar buscando sangre. Hay motivo suficiente para la alarma porque, desde que se desdibujó el papel opositor del movimiento, los radicales han perdido la mitad de su votantes. El Partido Justicialista (peronista) controla las Cámaras y el Ejecutivo, y administrará sin apenas resistencia. Entronizado Carlos Menem en un segundo mandato presidencial con casi el 50% de los votos -tras desbancar la coalición del senador centrista José Octavio Bordón al radicalismo como segunda fuerza política, con un 30% de los sufragios-, Massaccesi no ha llegado al 17%.

Joaquín Morales Solá, comentarista del diario La Nación, compara el radicalismo con "un boxeador tendido en la lona, carente hasta de un hombre piadoso que le tire la toalla. Desde 1987, la conducción partidaria de Raúl Alfonsín no ha hecho más que tropezar entre un error y otro".

Fin de los personalismos

Horacio Massaccesi convocó a terminar con los personalismos de Alfonsín, del disidente Fernando de la Rúa y del gobernador cordobés, Eduardo Angeloz, cuyo silencio durante la campaña muchos reprochan. "Hay que empezar de nuevo, pero en serio ( ... ). Los radicales que apoyaron a Bordón fracasaron y debilitaron al partido. Por lo menos, donde fuimos solos retuvimos las gobernaciones. Querían hacer [la coalición Frente del País Solidario (Frepaso), de Bordón] antimenemismo con un neomenemismo. Yo caí en el antimenemismo, por la emergencia que vive el país, pero la crisis benefició al Gobierno electoralmente", manifestó el derrotado candidato radical.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_