Pedro Mora: "Está por descubrir a quién le interesa el afeitado"

La feria comenzó en sábado, el domingo es domingo, ayer fue fiesta... La administración, esos días, no opera. Hasta hoy no se sabrá aplicando un símil fútbolístico-, qué penalties, faltas o expulsiones ha habido en los tres primeros partidos La Comunidad quería que las sanciones se conocieran al día siguiente, pero el presidente que firma el acta, el letrado que revisa si las sanciones se ajustan a derecho, el jefe de servicios que da salida al informe, el departamento de información que lo hace público...

La dirección general de Protección Ciudadana, presidida por Jorge Murtra, ha asumido la responsabilidad de que en las corridas de San Isidro haya luz y taquígrafos. A lo mejor no se llega al extremo de que se ponga un contestador automático que informe de las incidencias, como se hace en Sevilla, pero casi. El aficionado tiene que saber si hay o no fraude.Pedro Mora, director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad, acepta el diálogo futbolístico para explicar qué es eso de las sanciones en una corrida de toros: "El presidente es el árbitro, Murtra, como responsable de la seguridad en los espectáculos, es el presidente del comité de disciplina y yo el asesor"'.

Mora advirtió tres irregularidades leves en la primera corrida: "Colocaron al toro entre las dos rayas, el picador las rebasó varias veces y Cristo González fue pasivo para. sacar al toro". Como son hechos leves no considera de gran importancia que se retrase la comunicación de las infracciones, que generalmente acaban en nada: "Se recurren y el proceso entonces se alarga muchísimo".

Otra cosa sería, dice, que se advirtieran hechos graves. Por ejemplo, el afeitado. "Todos los días se hace un análisis de pitones", asegura Mora. "Si se encuentran anormalidades, se envían al laboratorio para realizar análisis más completos. Lo mismo ocurre con las vísceras si el toro ha tenido un comportamiento extraño".

Al respecto, Mora comenta que la reforma del reglamento va despacio, porque hay muchos intereses: "Los de los profesionales, los de los aficionados... Y no todo es tan sencillo, porque es un mismo reglamento para distintas comunidades. No se puede obligar, por ejemplo, a un alcalde a presidir una corrida. En la reforma va que se puedan nombrar inspectores".

Sobre su misión como asesor de ese consejo sancionador, el director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad, que gestiona también la plaza de Las Ventas junto con la empresa Toresma, descarta la parcialidad: "Tengo muy pocas parcelas de decisión, porque hay un consejo que decide, y yo, como gerente, aplico lo que se me marca desde el consejo de administración".

En cualquier caso, reafirma su compromiso a denunciar el fraude: "Yo no estoy aquí para beneficiar a la empresa, sino para garantizar el buen desarrollo del festejo. Pero a la empresa le interesa el espectáculo en toda su integridad. Está por descubrir a quién le interesa el afeitado. Pueden intervenir el ganadero, los profesionales, la empresa... Yo he mantenido conversaciones íntimas con personas muy próximas a algún torero que ha muerto en el ruedo o que ha sido herido gravemente por un toro que tenía sospechas de estar manipulado. ¿Y que ha pasado? Que le mató. ¿Qué efectividad tiene entonces el afeitado?