Las vacas del pueblo
Ha dicho el alcalde que no haga campaña nadie durante las fiestas, que no anden con bromas porque no se sabe qué ganado habrá por ahí. Por mucho que diga el alcalde, aquí hay tomate. Este San Isidro nos salió mitinero de los pies a la cabeza. Los candidatos han comenzado a irrumpir en las verbenas con la, mejor sonrisa de su repertorio, mojan churros correosos, devoran sardinas no deseadas, se infiltran en el pueblo, toman cañas con los curritos, se acercan a los andamios con casco, besan a los ancianos y cogen en brazos a los niños. Si hay cámaras delante, hacen lo que sea, incluso el ridículo. Sus pies están siempre a punto de pasodoble, aunque tengan que bailar con la más fea. Y llevan una tijera en el bolsillo por si hiciera falta inaugurar algo de repente. Hay quien dice que estas fiestas han sido diseñadas en la India: santones y vacas sagradas se pasean por los escenarios como Pedro por su casa. Karina ha instalado el baúl de los recuerdos en la plaza Mayor. Pero nosotros ya no somos ni Romeo ni Julieta. Eso sí, ojeando el programa de festejos da la impresión de que estamos en la España medieval. Puede parecer un despropósito, pero Karina y Tony Ronald son de lo más moderno que pasará por ese escenario.A los jóvenes, los bárbaros, los agnósticos y los que no van a mítines ni a misa, los empaquetan en el parque de Tierno Galván. Allí se pretende establecer una reserva india para quienes no tienen la suerte de ser jurásicos. A los hijos del rock and roll los han dejado solos y por eso cantan de cualquier manera. Si no fuera por los bares, esto sería un muermo. El chotis con' olor a naftalina sale del armario, invade la vía pública y espanta los mestizajes. Esto constituye una aberración histórica, porque la esencia de Madrid es la fusión.
Para aguamos aún más la fiesta, la música celestial suena con insistencia en la campaña electoral. El candidato Matanzo habló ayer de teología en un mercado: "Hay un Dios por encima de mí que va guiando mis pasos". Más de uno se ha puesto a temblar al constatar que, efectivamente, el Todopoderoso vela por los intereses del concejal cimarrón. De hecho, ha sido agraciado con el gordo de la lotería. Vamos de Cabeza (el doctor opta a la presidencia de la Comunidad en la misma línea intelectual y política que Matanzo). A pesar de todo, algo han hecho bien: la elección del pregonero Jesús Hermida, ciudadano liberal, cosmopolita y tolerante, y uno de los caballeros mejor vestidos de España. El periodista encandiló a la muchedumbre con un sosegado pregón no exento de emociones y tics característicos. Tan elegante arenga no se merecía que, poco más tarde, las vacas se adueñaran de los escenarios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.