El guardia civil Ferreras admite que fue contratado por Alemania en el caso del plutonio

Rafael Ferreras Fernández, conocido como Rafa, guardia civil en la reserva activa de 41 años y testigo clave en el caso del contrabando de plutonio por el que se juzga en Múnich, a dos españoles y un colombiano, admitió ayer ante el tribunal que fue contratado por la Embajada de Alemania en Madrid para informar a los servicios secretos de este país sobre crimen organizado y narcotráfico. Su "descubrimiento" del tráfico ilegal de material nuclear se produjo "de pura casualidad". En su primera comparecencia, Rafa implicó directamente en el caso a otro español, José Fernández Martín, que figura como "perseguido" en el escrito de acusación del fiscal. Ferreras declaró a puerta cerrada porque el tribunal considera que su vida corre peligro.

En Múnich, se juzga por este caso al colombiano Justiniano Torres y a los españoles Javier Bengoechea y Julián Oroz. El abogado de éste último, Sewarion Kirkitadsae, señaló que "la aportación de Rafa no ha destruido la teoría de un monta e por parte del BND [servicio de espionaje alemán], sino que más bien la ha confirmado".Rafael Ferreras declaró acompañado Ce uno de los abogados más prominentes de Múnich, Martin Amelung, quien aseguró que su . cliente está muy afectado por la publicación de informaciones referentes a su persona y a su patrimonio (véase EL PAÍS de ayer). Amelung afirmó que en las últimas horas la madre de Ferreras ha recibido "nuevas amenazas".

La declaración de Rafa, al que el tribunal excusó de responder a cuestiones personales, comenzó por su relación con el BNI). Dijo que el contacto se produjo a través de su amigo Roberto, con el que trabajó durante varios años. Este, añadió, le puso en contacto con una mujer que trabajaba en la Embajada alemana en España quien, bajo el nombre de Sibila, llegó a un acuerdo con él en una reunión celebrada en una cafetería de Madrid.

Gastos pagados

En los términos del acuerdo entre Rafa y los servicios secretos alemanes, se llegó al compromiso de que pasaría al BND información sobre criminalidad organizada y narcotráfico y, a cambio, recibiría una retribución fija más gastos.En su comparecencia ante la audiencia muniquesa, Ferreras aseguró que se encontró con el tráfico de plutonio "de un modo fortuito", cuando los preparativos ya estaban en marcha, a través de José Fernández Martín, al que el abogado de Oroz calificó de "un traficante de arnias". Fernández, que no figura como testigo, pero que en el escrito de acusación es mencionado como "perseguido" habló, según él, de la posibilidad de participar en un negocio relacionado con armas y plutonio procedentes de países de la antigua Unión Soviética.

Según la agencia alemana DPA, Ferreras atribuyó la iniciativa del negocio del plutonio a "un misterioso español", José Fernández, de quien dice que se halla en paradero desconocido. Fernández, a quien la DPA define como "traficante de armas y de drogas", vía ó de Madrid a Múnich el 24 de julio del año pasado y abandono la capital bávara antes de que a policía alemana detuviese a los hoy procesados.

La presencia de Fernández en el origen de la trama fue señalada también por el empresario guipuzcoano Javier Bengoechea en la primera jornada del juicio, el pasado miércoles. Bengoechea declaró que fue un ciudadano alemán, que inicialmente quería comprar osmio, el primero que puso sobre el tapete la posibilidad de comprar plutonio.

El interrogatorio de Rafa fue suspendido ayer por razones técnicas. Según un portavoz del tribunal citado por Efe, la decisión fue necesaria al no tener la defensa del guardia civil material suficiente para responder a preguntas sobre documentos desconocidos. Ferreras volverá al estrado, Posiblemente el próximo día 24, para continuar su declaración. La vista contra Bengoechea, Oroz y Torres continuará. el día 22 con la declaración de expertos que aportarán datos sobre el origen de los 363 gramos de plutonio intervenidos el 10 agosto de 1994, en posesión del colombiano Torres, que llegó al aeropuerto de la capital de Baviera en un vuelo de Lufthansa procedente de Moscú. Es, previsible que el juicio se prolongue hasta finales de junio.[Por otra parte, el viceministro ruso de Energía Atómica, Víktor Sidorenko, calificó ayer de absurdas las informaciones de la prensa alemana que le acusan de estar implicado en el caso, informa France Presse].