_
_
_
_

Los ciudadanos vuelven a lucir el lazo azul en solidaridad con Aldaya

Los lazos azules volvieron ayer a las solapas de los trajes y a las camisetas, de la ciudadanía vasca. La Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria acordó recuperar esta campaña -empleada con éxito en 1993 para denunciar el secuestro del empresario Julio Iglesias Zamora- en solidaridad con José María Aldaya. La coordinadora pretende remover a toda la sociedad para que se enfrente con "firmeza democrática" al secuestro del industrial guipuzcoano, acción terrorista que este grupo pacifisca no duda en calificar de "crimen".

Más información
Setién pide la inmediata puesta en libertad del empresario secuestrado
Iglesias: 117 días en un ataúd
Los empresarios reclaman a los partidos que se unan contra ETA
Robles: "ETA hace campaña con secuestros y atentados"
ETA recibió los datos sobre el empresario secuestrado de uno de sus antiguos empleados

"Deseamos que [el lazo azul] se convierta una vez más en un grito silencioso y pacífico de libertad", indicó una portavoz de Gesto al tiempo que anunciaba la convocatoria de un paro laboral de cinco minutos para mañana al mediodía y el reparto este fin de semana de lazos azules en las capitales del País Vasco y Navarra."José María etxera (José María a casa) - Libertad". Con este lema Gesto por la Paz ha bautizado una nueva campaña. de sensibilización social para que los ciudadanos planten cara otra vez al chantaje de ETA. "Como manera de responder a este nuevo secuestro, desde una exigencia ética fundamental y atendiendo a una necesidad cívica irrenunciable, proponemos e invitamos a la sociedad a recuperar un símbolo que, aunque ya no es original, se creó ante una situación similar y alcanzó gran significación social: el lazo azul".

Gesto por la Paz quiere repetir el éxito de la campana que en el verano de 1993 consiguió arrancar una denuncia generalizada contra el secuestro de Julio Iglesias Zamora, quien estuvo en manos de ETA desde el 5 de julio hasta el 30 de octubre. Aquellos amargos 117 días fueron contestados con una constante presencia en la calle de las organizaciones pacifistas y de buena parte de la sociedad. Una marea humana por la paz con la que Gesto pretende de nuevo inundar las calles.

"Desde el lunes todos hemos quedado un poco secuestrados, un poco desaparecidas. No sólo por José María, sino también por todos nosotros es necesario que nos enfrentemos este nuevo crinien". Así se expresaba la portavoz María Guijarro- momentos antes de que varios miembros de la organización pacifista se pusieran simbólicamente el lazo azul para exigir la "incondicional liberación" de Aldaya.

Gesto por la Paz de Euskal Herria, que reúne a más de 140 grupos en el País Vasco y Navarra, envió ayer palabras de ánimo a la familia del industrial e interpretó cuál es el mensaje de ETA con este "crimen": "De nuevo, quienes han perdido el respeto a cualquiera de los Derechos Humanos vuelven a demostrar su catadura moral convirtiendo la vida de una persona es una simple moneda de cambio".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Con todo, sus portavoces obviaron una interpretación política de los últimos acontecimientos ligados a la pacificación en Euskadi. No quisieron relacionar el endurecimiento de ETA con este secuestro y con el intento de asesinato de José María Aznar,con el giro dado por el PNV al defender el diálogo con el entorno de ETA. Por. encima de todo tipo de interpretaciones, la coordinadora emplaza a los vascos a hacer oír pacíficamente su deseo de libertad "con decisión, rotundidad, constancia y valentía".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_