Litri, herido menos grave

Tabernero Litri, Ponce, Jesulín

Cinco toros de Javier Pérez Tabernero, bien presentados, de juego variado e interesante. 5º de Criado Holgado, boyante. Litri: aviso y ovación; herido la región poplítea de una pierna, de pronóstico menos grave. Enrique Ponce: aviso y dos orejas; dos orejas; vuelta. Jesulín de Ubrique: oreja; oreja. Los dos últimos salieron a hombros por la puerta grande. Plaza Monumental, 30 de abril

El primer toro hirió a Litri de pronóstico menos grave. Esperó en banderillas y en la muleta midió mucho al torero y fue adquiriendo sentido. Litri estuvo muy valeroso con él, sobresaliendo en una estupenda serie con la diestra. El toro lo prendió, pero él siguió en el ruedo hasta acabar con su enemigo.Hacía muchos años que en abril no se daba un cartel de este fuste en Barcelona. Consecuencia de la que se vislumbra un camino a seguir: llenazo y ambiente, extraordinario, con euforia por parte de un público que, dado el juego del ganado y la decisión de los espadas, pudo vivir una gran tarde de toros.

La corrida de Pérez Tabernero no fue un encierro facilón, lo que dio relieve a lo que se hacía con ellos. Destacaron, por su nobleza, tercero y cuarto. El quinto, de Holgado, tuvo un viaje vibrante y repetidor.

Enrique Ponce tuvo una gran tarde y por fin rompió en Barcelona. A cada toro de los tres que tuvo que estoquear lo entendió a la perfección y construyó los muleteos de acuerdo con las características de cada animal. Sin una duda, fue metiendo en la muleta a su primero, con sosiego y sabor, pareciendo que jugaba con un toro que él hizo parecer más fácil de lo que era. El cuarto fue más bonancible y Ponce le hizo una faena de gran estética, perfecto en la distancia y los terrenos, acabando de una gran estocada. El que cerró plaza tenía problemas y Ponce estuvo con él desahogado y hasta consiguió algún muletazo de gran belleza, en una faena de mérito coronada con otra excelente estocada.

Con Jesulín llegó la pasión y también el arrebato de sus incondicionales. Su primero fue muy noble y la faena comenzó con gran intensidad, que fue a menos cuando la embestida del toro fue apagándose. En su segundo, estuvo muy vibrante y calentó al público, toreando ante los tendidos en que era más fácil el aplauso. Mató de estocada baja y el presidente no accedió a la nutrida petición de la segunda oreja.

El cordobés, cuatro orejas

Otros festejos de ayer, tuvieron este resultado:

Mora de Toledo. Toros de Román Sorando. Julio Aparicio, silencio y pitos. El Cordobés, cuatro orejas. Vicente Barrera, ovación y oreja.

Nimes (Francia). Novillos de Luc Jalabert. Paco Cervantes, silencio y ovación. Luisito, oreja y silencio. El Renco, silencio.

Bargas (Toledo). Novillos de González Cabrera. Javier Clemares, silencio en su lote. Víctor Manuel, ovación y oreja. Juan Muriel, silencio en los dos.