Los bailarines reclaman compañías estables de danza en Liceo y el Real
Los bailarines españoles pidieron ayer compañías de ballet estables en el teatro Real de Madrid y en el Liceo de Barcelona. Esta reivindicación se produjo en el marco de la celebración del Día Intemacional de la Danza.
La plaza de la catedral fue ayer, un año más, la plataforma desde la que Barcelona se sumergió en la celebración del Día Internacional de la Danza. En este escenario se desarrolló el plato fuerte de la jornada -organizada por la Asociación de Profesionales de la Danza de Barcelona-, que consistió en la preparación de varias coreografías al aire libre abiertas a la participación ciudadana.
Antes del espontáneo espectáculo, los bailarines concentrados a los pies de la catedral tomaron parte en un acto simbólico con carácter reivindicativo. Al igual que en el resto de las ciudades españolas, cada uno de ellos soltó al aire un globo. Segun explicó Madó Arís, responsable del área de enseñanza en la asociación organizadora, con este acto se quería "dar testimonio de la gran cantidad de personas que aman la danza". También se pretendía reclamar una mayor atención y ayudas a las compañías por parte de las distintas administraciones, así como la aplicación del plan del Ministerio de Cultura para el fomento de la danza.
La jornada fue también una oportunidad para reivindicar la creación de una compañía estable de danza para el Liceo. La actuación de Marina Rossell y el bailarín y coreógrafo Ramon Oller fue, el núcleo de esta reivindicación.
En Madrid los bailarines pidieron una compañía estable en el Real y se celebró una Gran Gala de la Danza, durante la cual fueron leídos mensajes de Murray Louis y Mikis Theodorakis, informa Efe. Intervinieron siete grupos y se celebró el estreno mundial de la coreografía Infierno, de Carlos Rodríguez y Ángel Rojas, ganadores del Certamen Coreográfico de Danza Española y Flamenco de 1994. También se rindió homenaje al bailarín y coreógrafo Carlos Paris.
