_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ella y sus secretos

Si alguien me preguntara qué es y en qué consiste el arte vocal de Monserrat Caballé, diría sin titubear: es el secreto de lo impalpable, la huida permanente de la realidad física, el punto intermedio entre una soprano y un ave imaginaria. Lo demás es fácil de observar: cierto regreso a la condición de las divas de otro tiempo; la herencia de unos acentos romanticistas que, todavía, para los barceloneses de los años treinta y cuarenta, gozaban de virtualidad y la facultad de seducirnos con soluciones que, en teoría -esto es, antes de humanizarse- podríamos discutir.Esta Casta diva, ahora biografiada, canta su plegaria a una luna poética e inimaginable, como la de Juan Ramón Jiménez. Lo hace desde una naturaleza singularmente expresiva y a través de una excepcional inteligencia. Suele olvidarse semejante factor en los artistas y, más aún, en las voces doradas del belcanto, el canto trágico y heroico. Sin embargo, si analizamos un puñado de divas egregias, encontraremos cómo, invariablemente, poseían dones de inteligencia quizá especializada, pero fuera de lo común.

Más información
Dos ingleses 'santifican' a Montserrat Caballé

Otro dato determinante en las auténticas divas es el de ocupar, en todo momento, el primer plano de la música y de la acción. Sin esto se puede ser incluso una maestra grande, pero no una diva, término que al discurrir de la historia pierde su literalidad semántica en beneficio de una significación simbólica. Callas, Victoria, Caballé o Berganza no tardaron en tornarse símbolos en los que se veía representada la sociedad culta de un momento histórico concreto.

Al mismo tiempo, el saber institivo y estudioso de Montserrat, la hizo, vehículo ideal para los lieder de Strauss, las melodías de Fauré o las canciones de Granados, Falla, Toldrá o Joaquín Rodrigo. En el girar de ese círculo mágico, como centro sensible y geométrico, está siempre, inconfundible, el personaje más original y asombroso creado por la cantante barcelonesa: Montserrat Caballé, maestra de sí misma, clásica de su propio quehacer y tan distinta a cualquier otra voz grande y hermosa que cabe asegurar la imposible imitación. Recuerdo que, ya hace años, en una tertulia melómana y amical, alguien sacó a relucir, con ánimo de comparación, el nombre de la Callas. Caballé cortó con sencillez: "No, ni hablar de eso, María fue María; yo soy yo", contestación tan verídica que no permite suponer ni modestia ni vanidad.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_