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El arte fuera de circuito

30 asociaciones sin un nexo comun programan actos en España

Amelia Castilla

Sobreviven en la sequía a la que les tiene sometidos la cultura pública, más preocupada por promocionar a los grandes centros o a los artistas consagrados que por dar a conocer a los jóvenes creadores. Están registradas como asociaciones y programan actividades relacionadas con el arte. El pasado noviembre, una treintena de estos colectivos distribuidos por España, celebró su primer congreso en Vitoria, en el que se analizaron los distintos modelos de gestión artística no oficial."Las cosas de la Administración siempre están sujetas a los vaivenes de la política; por eso constituimos Mestizo, un colectivo multidisciplinar que lo mismo organiza videoinstalaciones que conciertos o viajes", informa Paco Salinas, un fotográfo murciano de 41 años. "Cualquier exposición organizada por nosotros cuesta la mitad que la misma muestra organizada por la Administración", explica Salinas. "Al cabo del año realizamos cuatro muestras de artistas los que las galerías comerciales las salas institucionales ignoran. Entre la reproducción de la obra, los carteles anunciando la exposición, el transporte del material y pagar una cantidad simbólica al artista no gastamos más de 300.000 pesetas".

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La autofinanciación, de momento, es sólo un proyecto de futuro. La financiación de Mestizo se realiza en un 55% con recursos propios (cine, talleres, publicaciones, amigos de Mestizo) y otro 45% con recursos aportados por patrocinadores, entidades e instituciones. "Trabajamos desde la más absoluta independencia, y este modelo de financiación es el que nos parece más equilibrado: permite realizar actividades que de ninguna manera son autofinanciables".

Un denominador común a todos estos grupos es que la mayor parte de los miembros de estas asociaciones no perciben remuneración alguna por su trabajo. Para muchos se trata de un segundo trabajo. Hay excepciones que confirman la regla, Es el caso de Eva González, portavoz de A Ua Crag, la única liberada de esta asociación de Aranda de Duero dirigida por seis artistas que comparten su actividad como pintores o escultores con la profesión de camareros o empleados de artes gráficas.

El arte contemporáneo no, existió en este pueblo burgalés hasta que llegó A Ua Crag. Hace 10 años, cuando crearon el colectivo, fueron la primera galería de Castilla y León que tuvo representación en la feria de arte Arco. El éxito inicial les animó a alquilar una nave-taller y a convertirse en algo más que una galería. "En la actualidad trabajamos en la. producción de proyectos específicos y en creación de un programa estable de intercambios internacionales", dice Eva González. Con El Genio de la Bastilla, un colectivo parisiense, han realizados exposiciones en una fábrica en Aranda, en París y en una abadía del sur de Francia del siglo XII, y ahora preparan un proyecto con artistas canadienses.

La fundación del colectivo L'Arigelot es posterior al de A Ua Crag, pero su filosofía de funcionamiento es la misma. Hasta su fundación, "en Barcelona no había programación relacionada con la utilización artística del vídeo", asegura la historiadora Claudia Giannetti.

L'Angelot fue un conocido cabaré barcelonés antes de convertirse en una asociación de cultura contemporánea. Sus socios decidieron conservar el nombre aunque entre sus paredes ya no se canten boleros y toda su actividad se centre en la organización y realización de actividades artísticas especializadas en el campo intermedia y multimedia., "Nuestra programación incluye exposiciones, muestras de video art, música contemporánea, performances, conferencias y debates".

L'Angelot lo componen 35 personas y funciona desde hace año y medio. Los amigos de L'Angelot pagan cuotas de 2.000 y 3.500 pesetas. A cambio reciben información de todas las actividades que se llevan a cabo y pueden participar en todas los actos.

Los socios de En Canal no tienen nada que ver con el video, lo suyo, son las bellas artes. La imposibilidad de exponer su obra plástica les llevó a la fundación de esta asociación surgida en Bilbao.

Sus antecedentes habría que buscarlos en varias fiestas realizadas esporádicamente ("carne, noche y ruido", se asegura en su declaración de principios), en talleres industriales o comedores de mirías en los que se dio, cabida a Performances y jam sessions. En junio de 1994 decidieron dar continuidad a este tipo de acontecimientos. y crearon En Canal. Y como tal han realizado conciertos y fiestas. "Nuestra intención es bastardizar la cultura, y para ello ofrecemos los canales para que las actividades interdisciplinares puedan realizarse en un marco geográfico en el que la cultura está tan institucionalizada", asegura Alberto Lomas.

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