La cultura errante encuentra casa en París

Sabíamos de un partido revolucionario e institucional a un tiempo, de periódicos de la mañana llamados La Tarde o de televisiones en manos de ciegos, pero ahora, en París, van a rizar el rizo en lo de conciliar contrarios: Trans Europe Halles es la estructura estable destinada a coordinar 19 centros culturales alternativos, marginales e independientes, y dicha sede fija está en el hospital Efímero, un edificio que, dentro de uno o dos años, está previsto que recupere la función para la que fue concebido, de manera que las hoy salas de danza volverán a llenarse de camas. En España, donde no existe nada parecido, funcionan una treintena de asociaciones culturales que programan actividades artísticas fuera de los circuitos oficiales.

Fazette Bordage se ocupa de Trans Europe Halles y aglutina, pues, toda la información posible sobre los que ella define como "centros multidisciplinarios cuyo director tiene un proyecto propio de] que es responsable, con un porcentaje importante de autofinanciación, equipos polivalentes, débilmente Jerarquizados y adaptados a ciclos de producción cortos". Después de soltar esta parrafada, Fazette Bordage se ríe de lo que acaba de decir: sabe que es la cabeza visible de un organismo antiprofesional que ha optado por asumir cierta condición de profesionalización."Las diferencias existentes entre el Melweq de Anisterdam, con sus varias salas, un 75% autofinanciado de su presupuesto de 18 millones de francos y un problema de mayor frecuentación de la que es capaz de asumir, o la Retina de Liubliana, que no dispone de dinero ni para arreglar las goteras de su sede son enormes pero en ambos casos se trata de lugares de encuentro, de relación, de expresión cultural", prosigue Fazette Bordage. Y su público siempre tiene algo en común, no sólo el estar entre 15 y 30 años, sino el querer algo más, el poder encontrar sorpresas que nadie más propone y una relación distinta con el espectáculos y los artistas.Edificios salvados

La música, el teatro, la danza, la pintura tienen su cabida en esos lugares alternativos que están, tal y como explica su coordinadora, "instalados en edificios que se han recuperado, que han sido salvados para la cultura". En Bergen (Noruega), la Kulturhuset está en una antigua fábrica de sardinas; en Zúrich (Suiza), la Rote Fabrike era eso, una fábrica; la Mejeriet de Lund (Suecia) es, como el local de Amsterdam, una antigua. lechería; la UFA Fabrick de Berlín fue en su día lugar de visionado para Fritz Lang; la Kulture Fabrik de Luxemburgo tiene un origen sangriento: era un matadero."Trans Europe Halles ya existía, pero únicamente funcionaba como vía para poner en contacto a individuos que trabajaban de manera aislada, mientras que ahora ha adquirido una misión más técnica y, sobre todo, más acorde con las exigencias de los centros que mejor funcionan en este terreno y que pueden servir de locomotora para tirar de los demás y servirles de ejemplo".Fazette Bordage lamenta que encontremos tantas dificultades con los países del sur, con el Mediterráneo. Transformadors, de Barcelona, ha estado con nosotros un tiempo, pero el equipo dirigente no era estable y disponía de una autonomía muy relativa". Los eslovenos de la Retina y los milaneses del Bloom son los únicos representantes de un Sur relativo.