LA VUELTA DE LOS 'JUDIOS'

No organiza procesiones espectaculares ni tiene playas donde tostarse al sol, pero posiblemente tenga el mayor número de escenas, con figuras algo rústicas, de la Pasión. Está en una zona castellanomanchega de escaso tránsito, pero que ahora, en Semana Santa, puede relucir más que ninguna otra población. Es un pueblo de origen árabe, Mondéjar (cuyo significado es monte de piedra), en la alta Guadalajara, colindante con la Comunidad de Madrid, que ha completado ahora la restauración de unas figuras bíblicas, los llamados judíos de la cripta. Vestigios de sus fundadores árabes no queda ninguno, todos han ido desapareciendo con el tiempo y la desidia de las gentes. Lo que sí s e ha recuperado son esas figuras que ahora en Semana Santa tienen gran aliciente: los judíos de la galería excavada bajo la capilla situada en las afueras de la localidad, que representan 12 escenas de la Pasión del Señor con figuras policromadas de tamaño natural. Conquistada para los cristianos en 1085 por Alvar Fáñez, en 1487 fue alzado un convento franciscano por Íñigo López de Mendoza, señor de Mondéjar, al que en 1512 el rey Fernando el Católico y su hija Juana la Loca dieron el título. de marqués. Los franciscanos lo abandonaron en 1835 como consecuencia de la Desamortización de Mendizábal y actualmente está en ruinas. De lo que se conserva, los judíos, se saben pocas cosas: que ya existían en 1581 y que la principal obra de la oscura cripta fue realizada en 1719 por un fraile Jerónimo de Lupiana. Tras su visita, el viaje se puede completar con un aperitivo de embutidos y el suave vino del lugar, codiciado por los bodegueros riojanos y a punto de conseguir la denominación de origen-