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Entrevista:MELANIE GRIFFITH ACTRIZ

"La película de Trueba está más enfocada al arte que al dinero"

Alex Martínez Roig

Melanie Griffith (de 37 años) es una estrella. Y como tal se comporta. Sus relaciones con el equipo de Two much, cuyo rodaje concluye esta semana en Miami, han sido ciclotímicas. Comenzaron muy mal, siguieron peor, mejoraron a base de champaña y concluyeron en paz y armonía con todos contentos con el trabajo de la actriz.Griffith rechazó hasta nueve vestidos de novia para una de las primeras escenas. Puso reparos al casting. Echó a un fotógrafo de prensa del rodaje. Llegó tarde algunos días y mostró un malhumor hollywooden se durante las primeras semanas. Entonces, de repente, llegó a la conclusión de que las cosas iban bien y que se había portado mal injustamente. Que le gustaba trabajar con Fernando Trueba. Que era divertido no entender ni una palabra de lo que decían los numerosos españoles del equipo técnico. Que su interpretación estaba quedando bien. Que se sentía querida. Y decidió reconciliarse. Se celebraba el cumpleaños de Mario Montero, el operador, y se unió a la fiesta como sólo lo hacen las estrellas: compró 200 botellas de Moët Chandon. Había que ver a los conductores de los camiones de material llevándose de cinco en cinco las botellas que sobraron.

Para Melanie no era un derroche: fue un nimio detalle. Claro que ésa es la mentalidad de alguien que tiene tres avionetas, un rancho enorme en Aspen (Colorado), todos los coches que le apetecen, tres hijos "encantadores y algo rebeldes" y un marido como el actor Don Johnson. Por cierto, que Melanie Griffith ha decidido, tras su última reconciliación, que ahora, para variar, no quiere hablar de su vida íntima. Es un pequeño cambio en una intensísima relación, con constantes idas y vueltas, que comenzó cuando ella tenía 15 años.

Esta entrevista es la primera que ha concedido para hablar de Two much. Antes de llegar a su caravana hubo pequeños comentarios con cierta acidez. "¿No sería mejor que hubiese un traductor para no perder los matices?", preguntó este periodista. "¿Matices? Pero si sólo habla con monosílabos-, ironizo un tecnico.

Pregunta. ¿Por qué decidió hacer esta película con un director que no había trabajado antes en Estados Unidos?

Respuesta. Porque vi Belle epoque y luego, cuando leí el guión de Fernando y David Trueba, me gustó mucho. Realmente quería trabajar con Fernando. Acepté cuando aún no se conocían los nombres de los otros actores.

P. ¿En qué condiciones vio Belle époque?

R. La vi en casa, porque, cuando eres miembro de la Academia, te mandan cintas de vídeo. Y es así como la vi, en una cinta de vídeo.

P. ¿Cuál cree que es la diferencia entre una película americana y una película que es europea al 50%?

R. ¿Cuál es la diferencia para mí? Bueno, hacer esta película es muy divertido y muy relajado. Quiero decir que hay tensión cuando hay problemas, pero la sensación general aquí es realmente maravillosa. Es más un esfuerzo creativo, en lugar de funcionar como una máquina como en Estados Unidos. No estoy criticando las películas, porque me gustan y es lo que me gusta hacer. Pero existe una diferencia. Esta película está más enfocada hacia el arte que hacia el dinero.

P. ¿Ha cambiado su forma de sentir a lo largo de estas últimas semanas? ¿Se siente más integrada en la película, en el equipo?

R. Creo que es normal. Especialmente porque no entiendo la mitad de las cosas que se dicen cuando trabajamos. Estoy siempre diciendo: ¿qué?, ¿qué?, ¿qué?

P. Están siempre hablando en español, ¿no?

R. Sí, pero es maravilloso. Es maravilloso.

P. ¿Qué parte de su papel le gusta más?

R. Lo que me gusta es que Denise, mi personaje, no tiene inhibiciones. Es muy real y muy impetuosa. Vive el momento.

P. Es una mujer divorciada dos veces, pero que sigue enamorada del amor. ¿Cree que esta definición se puede aplicar a usted?

R. ¿A mí personalmente? sí.

P. Acaba de trabajar con Paul Newman en Ni un pelo de tonto. En el pasado trabajó con Harrison Ford en Armas de mujer. Son grandes actores. Ahora actúa junto a Antonio Banderas. ¿Qué diferencia existe entre ellos?

R. Bueno, no creo que sea justo comparar a nadie con Paul Newman, porque es un hombre maravilloso. Pero, en cuanto a Antonio, todo aquello en lo que le he visto metido ha sido siempre muy dramático; en Los reyes del mambo, en Filadelfia, que es un auténtico drama. Y en esta película es tan cómico... Lo maravilloso es tener un actor que, en primer lugar, no es norteamericano y que sea maravilloso para una chica norteamericana, para una mujer norteamericana. Es un europeo maravilloso, y los hombres europeos son diferentes de los hombres americanos. Es un estilo. Y los dos están bien, sólo que son diferentes.

P. Usted ya trabajó con Paul Newman con 17 años. Ahora él tiene 70 y las mujeres siguen admirándole...

R. Es muy atractivo; es increíble, maravilloso. Este sábado me voy a Pitsburgh, porque la Comunidad Irlandesa quiere ofrecerle un homenaje por su labor con los campamentos para niños enfermos en fase terminal. Tiene un gran corazón. Yo creo que eso es parte de lo que hace que la gente siga siendo famosa, es cuando dan y tienen un gran corazón. La mayor parte de los actores no hacen más que tomar, "yo quiero", "yo quiero", "yo quiero".

P. Hace veinte años, cuando trabajó con él por primera vez, sería como un padre.

R. Bueno, no creo que él haya sido nunca como un padre para mí. Pero él y Joanne

[Woodward, su mujer] fueron las primeras personas que me dijeron que debía estudiar arte dramático, que debía ir a clase.

P. ¿Y lo hizo?

R. Sí.

P. En Ni un pelo de tonto el efecto sorpresa surge cuando usted le enseña sus pechos a Paul Newman. ¿Cómo se vivió esta escena en el plató?

R. Fue, fue... Bueno, no sé. Prefiero no responder a eso. Es personal.

P. Ha firmado un contrato con RevIon. Las empresas de belleza suelen utilizar chicas de 17 años para promocionar sus productos. Usted lo hace con 37 años.

R. El producto se llama Age Defying Make Up (el maquillaje que desafía la edad), y en mi vida siempre he aceptado todos los desafíos. Y también porque me gusta el mensaje: aunque tengas más de 30, 35 o 40 años, sigues siendo una mujer, y todavía puedes ser bella.

P. Su madre, Tippi Hedren, era una gran actriz. Usted ha vivido las dos relaciones, primero siendo hija de una actriz y ahora siendo actriz y madre. ¿Comprende mejor ahora a su madre?

R. Sí, definitivamente la entiendo mejor. Entiendo la lucha. A ti te encanta tu trabajo, pero tus hijos no entienden por qué tienes que irte. Es una elección dura. Por esa razón no voy a trabajar demasiado durante una temporada.

P. ¿Después de esta película?

R. Me voy a dedicar únicamente a mi familia. Creo que ahora lo mejor es proteger la vida privada tanto como sea posible y no hablar demasiado con gente como usted. No contar muchas cosas personales.

P. Si mira hacia atrás y hace un balance de su carrera, ¿está satisfecha de lo que ha hecho hasta ahora?

R. Estoy muy contenta. Todavía quiero trabajar más, pero quiero dejarlo durante una temporada. Quiero, digamos, rejuvenecerme.

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Sobre la firma

Alex Martínez Roig
Es de Barcelona, donde comenzó en el periodismo en 'El Periódico' y en Radio Barcelona. En EL PAÍS ha sido redactor jefe de Deportes, creador de Tentaciones, subdirector de EPS y profesor de la Escuela. Ha dirigido los contenidos de Canal + y Movistar +. Es presidente no ejecutivo de Morena Films y asesora a Penguin Random House.

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