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Un ángel en la 'Tierra'

Julio Medem rueda en el campo de Cariñena su última película

Amelia Castilla

Karra Elejalde contaba el enésimo chiste. El rodaje de Tierra, la última película de Julio Medem, iba con retraso y el actor vasco esperaba para rodar un plano en la tienda improvisada como comedor para el equipo en pleno campo de Cariñena (Zaragoza). En las mesas de al lado cenaban Carmelo Gómez y Cachito, el doble de este actor, al que los miembros del equipo ya llaman Carmelito.Fuera, en un paisaje de suaves colinas de tierra rojiza y cepas, se preparaba el rodaje de una escena: Ángel, el protagonista (Carmelo Gómez), un ser complejo, mitad hombre y mitad ángel, se pega con Patricio (Karra Elejalde), un tipo duro y machista casado con Ángela (Emma Suárez), una mujer serena e inteligente, y amante de Mari (Silke), una ninfómana de 19 años profundamente atractiva. "Estas dos mujeres, el amor y la pasión, representan para el protagonista la elección de su vida", explicaba la madrugada del viernes un Julio Medem medio griposo. Medem, que a menudo ha expresado sus problemas con la dirección de actores, repite esta vez reparto. "Son gente con la que me siento bien; casi sin quererlo, cuando estoy escribiendo el guión me van saliendo sus caras. Los conoces, son tus amigos y acaban adueñándose de un personaje".

En relación con otras películas suyas, el director vasco explicó que, Vacas estaba hecha con las tripas; La ardilla roja era un juego de mentiras , verdades, y Tierra se sitúa muy cerca del alma. Medem reconoció que cada vez trabaja con personajes más profundos, sin que ello suponga una excesiva trascendentalización.

El rodaje de Tierra concluirá en tres semanas y la película se estrenará dentro de un año. Medem ya prepara un capítulo erótico y un trabajo sobre la intolerancia que rodará para la televisión británica y en la que colaborará también Ken Loach.

El descubrimiento de Tierra es Silke, una alemana de 21 años con un aro prendido del labio inferior que fue captada a través de un casting. Realiza su primer papel importante y se muestra encantada con todo lo que le está pasando. Es la única que sin tener que rodar una escena acude al rodaje sólo para mirar. Y la sorpresa del rodaje es encontrarse a otro director, Juanma Bajo Ulloa, con una cámara al hombro realizando el making off de la película. "Fue como una especie de broma. En el curso de una charla, y mientras tomábamos unas copas, Julio y yo quedamos en que yo haría el making off de su próximo filme y él del mío. Estoy contento de hacerlo, a veces es interesante situarte al otro lado", explicó Bajo Ulloa.

En el campo de Cariñena, bien entrada la madrugada, sopla un viento helador. Ese día se trabajaba de siete de la tarde a siete de la mañana. El equipo de rodaje, pertrechado con gorros, guantes y plumas, ensayaba una y otra vez el momento en que el coche de Patricio, un viejo Alpine, se cruza en la carretera obligando al vehículo de Ángel a detenerse tras él. Mientras espera el momento de entrar en acción, Carmelo Gómez explica que se entiende perfectamente con el director. "Cada vez que se acerca a mí sé lo que me va a decir", aseguró el actor, quien reconoció que está encantado de interpretar un papel que fue concebido para otro -para Antonio Banderas-. "En principio yo debía representar a Patricio, pero cuando me adjudicaron el protagonista me alegré mucho, porque yo siempre quise hacer ese papel". Gómez, convertido en el actor dé moda tras sus interpretaciones en La Regenta y en Días contados, podría volver este verano a los escenarios para representar con Aitana Sánchez Gijón La gata sobre el tejado, de zinc. "Se trata de un proyecto de Aitana en el que yo participaría como actor y cooperativista".

Como buen actor de método que es, Karra Elejalde repite incansable su salida del Alpine turquesa y matrícula de Logroño. Prueba saltando y apoyándose en la puerta delantera, corriendo hacia la parte de atrás y poniendo el codo sobre el techo del vehículo. "Siempre intento, participar en el trabajo y no reproducir meramente unas frases", asegura Elejalde, que define su papel como el de "un tío machista que está casado con una mujer preciosa, al que le gusta comer, beber y follar mucho. Patricio es un hombre primario que no hace grandes proyectos".

El actor vasco, que representé, al policía sin escrúpulos de Días contados y al taxista superchulo de La ardilla roja, no tiene miedo a que se le encasille como el malo de la película. "Durante 16 años como actor independiente sólo hice comedias". Una hora después, Karra Elejalde demostraba su faceta cómica contando chistes sin parar e imitando acentos vascos, gallegos y andaluces ante una audiencia que se moría de risa.

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