30.000 presos se pudren en la cárcel en espera de una sentencia
En un país como Ruanda, donde jueces y abogados cayeron diezmados durante las matanzas del año pasado, juzgar a 30.000 detenidos será una cuestión de años. Mientras llega la sentencia -el pelotón de fusilamineto o la absolución, en la práctica- los presos preventivos se pudren, hacinados en 14 cárceles destartaladas. Muchos morirán antes de poder sentarse en el banquillo de los acusados.A finales de marzo, 22 reclusos perecieron en una celda de Kigali con capacidad para 10 personas y en la que estaban encerradas 75. Hace una semana, otros 20 murieron de disentería en la cárcel de Gitarama, a unos 50 kilómetros al sur de Kigali. En este penal, construido para 750 reclusos, hay 5.000 presos, entre ellos 200 niños.
Mientras los jueces intentan castigar a los culpables de la carnicería de Ruanda, Burundi -también un país superpoblado y víctima de la violencia étnica- reza por la paz en el aniversario del atentado contra el avión que transportaba, además del presidente ruandés, al jefe del Estado burundés, el hutu Cyprien Ntaryamira. Las luchas tribales en Burundi, donde se refugiaron 70.000 hutus ruandeses, se han cobrado ya centenares de víctimas.
Por otro lado, el Parlamento Europeo pidió ayer a los Quince que preparen planes de urgencia para intervenir en Burundi "bajo mandato de la ONU" y eviten que se reproduzca en ese país centroafricano el genocidio que devastó a la vecina Ruanda. La Eurocámara se mostró a favor de que, en caso de que continúe la escalada del conflicto, se creen zonas de seguridad para la población civil y se envíe una fuerza de protección.
El Gobierno francés rechazó ayer las acusaciones de Amnistía Internacional, que denunció que asesores milita res galos asistieron como "testigos silenciosos" a las torturas practicadas en Burundi.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Tutsis
- Limpieza étnica
- Guerras hutus y tutsis
- Burundi
- Ruanda
- Tortura
- Asesinatos en serie
- Genocidio
- ONG
- Delitos contra Humanidad
- Prisiones
- Solidaridad
- Asesinatos múltiples
- Integridad personal
- Derechos humanos
- África
- Centros penitenciarios
- Etnias
- Asesinatos
- Política exterior
- Régimen penitenciario
- Guerra
- Delitos
- Conflictos
- Justicia