El Tribunal Supremo belga pide al Parlamento autorización para interrogar a Willy Claes

El Tribunal de Casación (Tribunal Supremo) belga solicitó ayer al Parlamento autorización para interrogar al secretario general de la Alianza Atlántica, Willy Claes, y a otros dos ex ministros del Gobierno que en 1988 aprobó la compra de 46 helicópteros a la empresa italiana Agusta. Esta petición del Tribunal para que declaren los tres ex ministros -aforados, según la ley belga- reabre la polémica en tomo a Claes, que en una entrevista publicada ayer por seis diarios europeos afirmaba que no iba a dimitir y que Pensaba haber dicho a la justicia todo lo que sabía sobre el caso Augusta.

El presidente del Parlamento nacional belga, Charles-Ferdinand Nothomb, reconoció ayer que había recibido una petición del Tribunal de Casación para interrogar a Willy Claes. Este procedimiento excepcional se lleva a cabo tras una modificación de la legislación belga, que hasta ahora sólo permitía que el Parlamento interrogase a los ex ministros.Para evitar que durante la disolución de las Cámaras -las elecciones legislativas están convocadas para el próximo 21 de mayo- se paralice la investigación sobre el caso Agusta por el supuesto pago de unos 230 millones de pesetas en comisiones por parte de la empresa italiana a los socialistas flamencos, los parlamentarios belgas aprobaron a principios de esta semana una ley que traspasa el poder que tiene el Parlamento para interrogar a ministros en funciones o ex ministros al citado Tribunal. Sin embargo, los jueces no podrán servirse de los interrogatorios de Claes y los otros dos ex ministros para acusarles o dictar orden de arresto.

El Parlamento belga pondrá en marcha a partir de hoy una comisión especial que estudiará la petición del Tribunal de Casación. Nothomb considera que la decisión se podrá tomar mañana mismo. Tras conocer la petición del tribunal, Claes anunció que está dispuesto a responder ante los jueces para responder a todas las preguntas".

Precisamente ayer, varios diarios europeos publicaban la primera entrevista que ha concedido Claes desde hace más de un mes, donde proclama su inocencia en el caso Agusta y reitera su rechazo a dimitir como secretario general de la OTAN debido a que, insiste, continúa siendo apoyado por los 16 estados miembros de la Alianza.

Una dimisión sería "una confesión de culpabilidad", afirma Claes, antes de precisar: "Pero soy inocente". Willy Claes descarta rotundamente una dimisión en un momento en el que la OTAN afronta una serie de desafios históricos: el estudio sobre la ampliación de la organización a los países del Este europeo, el desarollo de una relación específica con Rusia o el apoyo a una eventual retirada de las tropas de la ONU desplegadas en la antigua Yugoslavia. La entrevista fue publicada simultáneamente por los diarios belgas Le Soir y De Standaard, el alemán Berliner Tagessspiegel, el francés Le Figaro, el holandés De Volkskrant y el británico Financial Times.

Segunda comparecencia

Claes ya compareció el pasado 27 de febrero, a petición propia, ante la juez Véronique Ancia, quien se encarga de la investigación sobre el pago de comisiones ilegales de la empresa italiana Agusta al Partido Socialista flamenco (SP). El actual secretario general de la OTAN era en 1988 el ministro de Economía que negoció con Agusta las compensaciones para las empresas belgas por la compra de los 46 helicópteros para el Ejército de Tierra.

A principios de año, Ancia ordenó la detención de Étienne Mangé, tesorero del SP, y de Johan Delanghe, ex jefe de Gabinete de Claes. En la entrevista de ayer, éste recuerda que en 1989 no era ni tesorero ni presidente de su partido. Además, añade, Delanghe, que sigue tras las rejas, deber ser considerado como inocente "hasta que se le reconozca su culpabilidad".

Con la decisión de ayer del Tribunal belga, Claes vuelve a aparecer en primera línea de fuego ante la, opinión pública. El actual secretario general ya se había quedado prácticamente solo tras la, dimisión, el pasado 22 de marzo, del ministro belga de Asuntos Exteriores, Frank Vandenbrouke. El responsable de la diplomacia belga admitía entonces haber ordenado en 1991 que se quemara dinero negro procedente de comisiones ilegales.

La dimisión del ministro ha sido, hasta ahora, la primera de un dirigente socialista flamenco ligado al caso. En febrero, tanto Claes como Frank Vandenbrouke negaron haber oído de las comisiones que Agusta quería entregar al SP. Sin embargo, dos días después de negarlo, precisaron que conocían la propuesta. Pero Claes precisó entonces que Mangé le informó a él y otros dirigentes del SP del deseo de Agusta de ofrecer comisiones en enero de 1989. El contrato con la empresa italiana fue firmado en diciembre de 1988