La informática rescata los viejos libros de Medicina y Farmacia

Las sirenas y los basiliscos viajarán por las autopistas de la información. Los 13.644 libros de tema "biosanitario" que almacenan las facultades de Farmacia y Medicina de la Universidad Complutense comienzan esta semana a pasar a un soporte informático de CD-ROM. Cualquiera accederá a ellos en un futuro. En los anaqueles no sólo hay tratados modernos: ahí se almacena mucha de la historia de la medicina española, que acogió en sus inicios, entre otras rarezas, las propiedades curativas del cuerno de unicornio.

Cuenta uno de los libros que las sirenas "imantan con sus voces a los marineros ahogados en penas"; y también que la única manera de atrapar a un unicornio -animal, por lo demás, esquivo y fiero- es "atraerle con una doncella cuyo pecho desnudo le haga adormecerse". Se suponía entonces que el cuerno de este animal era un infalible antiveneno. Todas estas viejísimas maravillas las esconde el Hortus Sanitatis, una joya bibliográfica del siglo XVI que, junto a los otros volúmenes de las facultades de Farmacia y Medicina de la Universidad Complutense, van a empezar esta semana a ser trasladados a CD-ROM.Este soporte informático permitirá grabar los textos y las ilustraciones y reproducirlos en las pantallas de un ordenador. El convenio del que surge toda la operación se firmó el pasado día 27 entre la Universidad Complutense y la Fundación Ciencias de la Salud, y, según los planes previstos, se tardará cuatro años en informatizar todos los volúmenes. Ciencias de la Salud ya ha aportado 70 millones de pesetas al proyecto. Esta semana empezarán ya a escanear los 80 incunables que posee la biblioteca.

Alquimia

A un profano le puede parecer que las materias de que tratan no pueden interesar más que al especialista. Y, sin embargo, en el Renacimiento, dentro de lo que hoy es farmacia y medicina, se incluían materias tan dispares como la zoología, la botánica o la alquimia. Así, la colección de libros se convierte en un conjunto variadísimo de saberes que atraerán a más de un curioso. "Esto no es sólo para los estudiantes de medicina, sino para mucha más gente: se me ocurre, por ejemplo, para alguien que quiera estudiar la historia del dibujo", cuenta Javier Prieto, catedrático de Historia de la Farmacia en la Complutense. Además del historiador de cualquier disciplina, la biblioteca atraerá también a los enamorados de lo estrambótico. Para estos últimos, la biblioteca atesora un extraordinarío volumen de más de quinientas páginas titulado, con un desparpajo encomiable, Sobre monstruos y prodigios. Por allí desfilan desde peces con cabeza de obispo a diablos marinos con cola de pescado, cuernos de cabra y mirada de loco. El autor, Ulises Aldobrandi, italiano del siglo XVII, recogió, con escrupulosidad de cronista, todos los monstruos registrados hasta ese momento en la infinidad de libros que leyó para el caso.

Todo no es monstruosidad: La historia de la composición del cuerpo, del siglo XVI, escrito por Juan Valverde de Hamusco, contiene dibujos antológicos y piezas originalísimas como la que se ocupa de los testículos: "Son los compañones redondos, un poco más largos que anchos y más agudos de arriba que de abajo. Están situados en el lugar que todos saben y son ordinariamente dos, ( ... ) aunque algunas veces puede no haber más de uno y otras haber tres, los cuales, las más de las veces, acontece haber engaño".