FLN pide un alto el fuego en Argelia para mayo
El parte de guerra en Argelia, según informaciones oficiales, de agencias y de diarios, era ayer este: otro periodista de la televisión asesinado, establecimiento de zonas restringidas en torno a instalaciones petroleras, intento de envenenamiento de agua potable y pirateo de un programa de televisión con una emisión de los integristas. Una relación que ilustra por sí sola el deterioro. Y, junto a ella, la propuesta al régimen que preside Liamín Zerual, efectuada por el ex partido único Frente de Liberación Nacional, de un alto el fuego para mediados de mayo como primer paso para acabar con la violencia, que se ha cobrado, según algunas estimaciones, hasta 40.000 vidas en apenas tres años.
La llamada al alto el fuego la efectuarían solidariamente, según la propuesta del FLN, todas las fuerzas políticas del país, incluidos el Gobierno y el (ilegalizado) Frente Islámico de Salvación (FIS). Supondría el cese inmediato de hostilidades y la apertura de negociaciones para un acuerdo global antes del 5 de julio, 33o aniversario de la independencia.Este proceso de negociaciones debería iniciarse, según el FLN, en la segunda mitad de abril y estaría dividido en dos partes. La primera finalizaría antes del 11 de mayo, con un alto el fuego y la formación de una comisión para elaborar proposiciones concretas. Hasta el 5 de julio se discutirían estas soluciones, que deberían garantizar "acuerdos políticos globales" y el regreso a la legitimidad constitucional, interrumpida en enero de 1992, cuando se anuló la segunda vuelta de las legislativas.
Diálogo político
La propuesta del FLN fue presentada a Zerual en el marco de las conversaciones de éste con todos los partidos, excluido el FIS, con las que se pretende sacar a Argelia de la crisis y convocar antes de fin de año elecciones presidenciales. En los próximos días, el presidente recibirá a otros grupos opositores, entre ellos el Frente de Fuerzas Socialistas, los islamistas moderados de Hamás y el partido del ex presidente Ahmed Ben Bella, Movimiento para la Democracia" en Argelia.
La propuesta del FLN será sin duda apoyada por los demás partidos de oposición, incluido el FIS, según círculos políticos. Sin embargo, la última palabra la tiene el Jefe del Estado, quien se mueve en un terreno muy complicado, a causa de las presiones de los sectores radicales, representados por una parte del Ejército y de la sociedad civil que reclaman una solución militar. Al mismo tiempo, está condicionado por la actitud de los movimientos guerrilleros integristas radicales, que impulsan la guerra santa y proponen como única estrategia la del terrorismo.
Ayer mismo, el cadáver, degollado y mutilado, de un periodista deportivo de la televisión, Majluf Bujzar, era hallado en el maletero de su automóvil en la ciudad de Constantina, tras haber sido secuestrado en su domicilio por supuestos integristas que se hicieron pasar por policías. Hace el número 32 de la lista de informadores asesinados en poco más de un año. El domingo fue enterrada Rachida Hamadi, otra periodista de televisión, tiroteada el 20 de marzo y muerta el sábado en un hospital de París.
Con otras operaciones, perpetradas en los alrededores de la capital, los integristas pretendían dejar a las poblaciones vecinas sin agua potable. Una acción en este sentido se efectuó, supuestamente, en una estación de tratamiento de agua y en una presa en la que se vertieron hidrocarburos.
La misma guerrilla integrista logró el domingo por la noche interrumpir las emisiones de la televisión estatal argelina en la región del Oranesado, al oeste del país, cuando varios periodistas entrevistaban al primer ministro, Mokdad Sifi. Los islamistas consiguieron difundir durante 40 minutos un programa sobre las actividades del. Ejército Islámico de Salvación, brazo militar del FIS.
Por su parte el Ministerio del Interior anunció ayer que se prohíbe la libre circulación de personas y mercancías en cuatro zonas del país, que coinciden con las explotaciones petrolíferas y las fronteras en el sur con Libia, donde recientemente se interceptó un convoy de armas para la guerrilla. Centenares de extranjeros, incluidos españoles, trabajan bajo una estrecha protección.
(El comité de empresa de la Compañía Logística de Hidrocarburos, antigua Campsa, ha decidido encerrarse hasta el viernes para obligar a esta empresa a renunciar al envío de tripulaciones y barcos al país magrebí).
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