TRANSMISIÓN MADREHIJO
Prudencia en la comunidad científica ante el que puede ser el primer caso documentado de "aclaramiento del virus del sida (VIH)". Un equipo de la Universidad de Los Angeles, en California (UCLA), asegura en la revista New England Journal of Medicine haber demostrado la desaparición del VIH durante el primer año de vida de un niño que hoy tiene cinco años y está sano. Hace cuatro años, investigadores estadounidenses y franceses mostraron casos similares en adultos que posteriormente no pudieron ser confirmados. En España se realizan con frecuencia pruebas específicas de aislamiento del VIH en recién nacidos, aparte del análisis rutinario de detección de anticuerpos, y en ningún caso se ha visto una remisión de la infección en aquéllos en los que se aisló el virus.En adultos, dar positivo a la prueba de anticuerpos del sida es sinónimo de infección por VIH. Demostrar la infección es más complicado en bebés de madres infectadas, ya que nacen con anticuerpos que ellas mismas les transmiten, pero que en el 80% de los casos desaparecen en los primeros 15 meses. Se puede buscar una evidencia más clara: la existencia del virus, técnica que se efectúa a los recién nacidos en España "al menor indicio de signos clínicos del sida", según explica Alfonso Delgado Rubio, jefe de pediatría del hospital de Basurto, en Bilbao.
El momento en el que se produce la infección es crucial para la fiabilidad de la prueba. "Si tiene lugar durante la gesta ción, el virus puede detectarse a los tres o cuatro días del nacimiento; si fue en el momento del parto, hay que esperar tres o cuatro meses para detectarlo", indica. El virólogo Rafael Nájera, del Instituto Carlos III, re cuerda el impacto que causaron investigaciones similares en las que aparentemente el organismo venció al virus. "Si ahora esto se confirma, abriría nuevas posibilidades de lo que hoy está siendo la estrella en la investigación sobre el sida, como es la confirmación de la distinta patogenicidad que están mostrando los virus del sida".
En Estados Unidos la acogida cautelosa se basa en las diferencias en las secuencias moleculares entre la variante del virus que infectó a la madre y la que se cree infectó a su hijo. Un experto que quiso mantener el anonimato aseguró que las secuencias del virus de la madre y del hijo no casaban lo Suficiente como para llegar a la conclusión de que el virus de la madre infectó al bebé, informa The New York Times. "Los dos virus son tan diferentes como dos que puedas seleccionar al azar entre americanos. Es algo muy sospechoso", afirmó.
Al niño, que participó en un estudio de la UCLA iniciado en 1988 sobre la transmisión maternal del virus, se le cultivó el VIH en el nacimiento, y 18, 3 3 y 51 días más tarde. A los 11 meses ya no se encontró el virus, lo que hizo pensar en una contaminación de los cultivos anteriores, aunque luego se verificó que en dos de las pruebas el virus era idéntico. La revista Science rechazó el artículo cuando se supo que no casaban bien las secuencias de los virus de la madre y del hijo.
Quedan dos dudas: si el virus sigue estando en el niño y no se ha podido detectar, para lo que habría que operarle y tomar muestras, y si los virus aislados proceden de una contaminación durante la amplificación de la muestra y su cultivo, y no del niño, que nunca habría estado infectado.
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