Cumpleaños feliz

No hubo tarta, pero sí un vídeo de balance y celebración. La gra bación, presentada ayer en el mitin para proclamar a los candidatos del partido para las elecciones del día 28 de mayo en Castilla y León, glosa los logros de José María Aznar en cinco años de presidencia del PP. Pero también hace gala de sentido del humor al presentar momentos hilarantes de esta etapa política, como cuando al líder se le de rumba durante un acto electoral, ante su silencio atónito, un enorme cartel pegado a una mampara con el lema "gobernaremos".Con el paso del tiempo, también resulta algo cómica la escena de Manuel Fraga gritando atropelladamante "¡aquí no hay tutelas ni tutías!" y haciendo trizas la carta de dimisión sin fecha de Aznar tras ser elegido presidente en el X Congreso.

Cuando Aznar subió a la tribuna y tomó la palabra tras contemplar el vídeo, que no conocía, los jóvenes del PP desplegaron a sus espaldas una gigantesca pancarta que cubría las tres alturas de la tribuna del fondo: "Felicidades, presidente". Entonces, envuelto en una atronadora ovación, el castellano seco sí que vio alterada unos segundos su voz, y le costó recuperar el aplomo.

Aznar comenzó pidiendo perdón. "Y lo digo en serio, sincera mente. Perdón por los fallos", explicó, "por los inconvenientes, por las injusticias que haya podido cometer en mi tarea". Para el presidente del PP, "han sido cinco años de bigotes". La ocurrencia fue muy celebrada.

Un partido ganador

"Pero aquí", subrayó luego, "hay un partido ganador". Es lo que había prometido hace cinco años y un día en el congreso rea lizado en Sevilla, cuando fue ele gido para suceder a Fraga con más de 2.000 votos a favor, ninguno en contra y unas pocas de cenas en blanco.

Menos mal que Fraga se fue de verdad y no para volver. Políticamente hablando, el presiden te de la Xunta de Galicia ya es historia hasta para los participantes en los mítines del partido que él fundo y refundó.

Sólo así se explica que de tres menciones a su nombre, sólo una, la segunda, fuera saludada con aplausos, y no de los más entusiastas del largo acto de más de dos horas y media. La primera pasó inadvertida. Algún fiel aprovechó una nueva mención para iniciar en solitario un aplauso que luego siguieron muchos.

Yendo la fiesta de cumpleaños, el polideportivo aparecía de corado con fotos de Aznar en carteles que también son historia. El de las elecciones generales de 11989, cuando se enfrentó a Felipe González por primera vez, y otro aún más antiguo, de la campaña que le colocó como presidente de la Junta de Castilla y León.

"Nos lo llevamos de la presidencia de Castilla y León para in tentar devolvéroslo un día como presidente del Gobierno de España y de los españoles", clamó Cascos ante los graderíos entre gados. "Ofrezco esfuerzo, rigor y sacrificio para levantar juntos el sueño español", contestó Aznar.