Miles de hutus huyen de los campos de refugiados de Burundi
Los desesperados refugiados de Ruanda están de nuevo en ruta. Otra vez se hallan en pos de un santuario en el que no son bien recibidos. A pie, muchos de ellos con sus hijos cargados en brazos, huyen por las carreteras de montaña en el norte de Burundi. Son más de 50.000. La doble fila, una a cada lado, tiene kilómetros de longitud.
El éxodo hacia Tanzania quedó el viernes detenido por las autoridades de ese país. Los refugiados se instalaron ayer en un "lugar transitorio" en el norte de Burundi. Otros 150.000, la inmensa mayoría hutus, intentan también ponerse en camino.Miembros del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), encargados de toda esta gente, tratan de evitar el abandono de los campos de refugiados.
El miedo de los hutus de Ruanda es proporcional a los últimos incidentes en Burundi, donde bandas de radicales tutsis han causado la muerte de decenas de personas. El año pasado, radicales hutus, que se encontraban en el Poder en Ruanda, causaron la muerte a más de 500.000 personas, la inmensa mayoría tutsis.
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