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Turquía asegura que ha matado a 200 rebeldes kurdos durante su incursión militar en Irak

La ofensiva turca contra los guerrilleros separatistas kurdos, atrincherados en territorio iraquí, amenazaba ayer con prolongarse más de lo previsto por el Gobierno de Ankara. Por segundo día consecutivo, la aviación turca atacó incesantemente varios objetivos del independentista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) para facilitar el avance de 35.000 soldados, apoyados por artillería de campaña, que, aparentemente, consiguieron penetrar por cuatro flancos hasta 40 kilómetros al sur de la frontera internacional. En Ankara, el Ministerio de Defensa dijo que 200 guerrilleros habían caído en choques con las fuerzas turcas y reconoció ocho bajas propias.

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Al caer la noche de ayer era imposible obtener una verificación independiente de ésas y otras versiones, pero lo que sí resultaba evidente es que la gran operación turca -la de mayor envergadura desde que Turquía invadió Chipre en 1974- está provocando críticas occidentales hacia el Gobierno de Ankara. En París, la Unión Europea advirtió que la ofensiva viola principios elementales de la ley internacional.Mientras las tropas y helicópteros artillados de Ankara rastrillaban las agrestes montañas en pos de guerrilleros, los kurdos de Irak denunciaron que los turcos estaban bombardeando objetivos civiles cerca de Zajo y otras regiones comprendidas dentro de la zona denominada refugio seguro, establecida por las fuerzas aliadas tras la guerra del Golfo en 1991. La guerra de Turquía es contra el PKK, pero los generales de Ankara no siempre han hecho distinciones con la población local, como quedó demostrado en la incursión de 1992, que dejó saldo de decenas de civiles muertos entre la población kurda iraquí.

La primera ministra Tansu Çiller, informó oficialmente a Estados Unidos (cuyo ejército estableció la zona de refugio seguro para los kurdos tras la campana contra Irak) que la operación en curso es limitada. Washington ha aceptado tácitamente las explicaciones turcas, aunque no resulta del todo improbable que cambie su actitud condescendiente si el conflicto se extiende o prolonga gracias a la gran maniobrabilidad de los guerrilleros, que obligaría a una acción de aún mayor envergadura.

Analistas militares occidentales señalaban ayer que la operación podría adquirir un curso bastante incierto si, como indican fuentes del PKK, algunas de las columnas más aguerridas que tenían bases en Irak, han aprovechado la confusión del combate para refugiarse en el sureste turco y los remotos confines de la frontera con Irán. Con esa posibilidad en mente, el presidente Suleimán Demirel contactó también ayer con Teherán, donde las operaciones militares turcas, dada la proximidad de posiciones políticas entre Ankara y Washington, han despertado más de una vez sospechas.

Los objetivos de los cazabombarderos F-16 de la Fuerza Aérea turca eran un puñado de bases de entrenamiento cerca de la población de Bote, dijeron fuentes que siguen el avance. Muchas de esas bases fueron destruidas en la primera oleada lanzada el lunes, cuando la población del Kurdistán multinacional y sin fronteras (pero esparcida fundamentalmente por Irak, Irán, Turquía y Siria) celebraba el Newroz, la fiesta de primavera y ano nuevo.

El PKK es el principal grupo clandestino con bases en ambos lados de la frontera turco-iraquí. Desde hace casi dos décadas lucha por su autonomía de Turquía en una campaña que ha dejado saldo de unos 15.000 muertos, en su mayoría civiles. Su jefe, Abdala Apo Ocalán, ha jurado "combatir hasta la muerte".

Aunque el PKK no ha conseguido una clara solidaridad de los kurdos de Irak, las acciones de Turquía podrían ayudar a galvanizar el campo kurdo. Fuentes oficiales en Ankara confirmaron ayer que los turcos han capturado a "sospechosos" en el Kurdistán iraquí y que éstos han sido enviados a centros de detención en territorio turco.

En su sede de Ginebra, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), expresó su preocupación por la incierta situación de los aproximadamente 4.500 refugiados kurdos en la zona de operaciones turcas, y dijo poseer informaciones no confirmadas de centenares de detenciones y de la evacuación forzada de kurdos residentes en Zajo.

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