Canadá rechaza participar en la cumbre de la NAFO no hay un acuerdo previo con Bruselas

Representantes de la Administración canadiense y la Unión Europea suspendieron ayer las negociaciones que habían iniciado un día antes con el fin de buscar una solución al conflicto del fletán. Esta situación, según fuentes comunitarias, no supone una ruptura, sino un aplazamiento de las mismas ante el rechazo de Canadá a las propuestas comunitarias. La reunión de la Organización Pesquera del Atlántico Norte (NAFO) convocada para el miércoles, a petición de la UE y Polonia, no contará con la participación de Canadá, según fuentes comunitarias, y le más probable es que no se celebre.

Las dos partes seguirán, sin embargo, negociando a nivel bilateral el sistema de control y el reparto de las cuotas de fletán para 1995. Canadá afirmó que se han logrado progresos entre las dos partes sobre los sistemas de control de la actividad pesquera en la zona de la NAFO. La Comisión volvió ayer a desmentir las pruebas que de manera paulatina presentan las autoridades canadienses a la opinión pública internacional.El embajador canadiense ante la UE, Jaeques Roy, afirmó que su país había pedido posponer, la reunión de la NAFO, aunque no precisó en qué fecha. Fuentes comunitarias denunciaron ayer el doble lenguaje -ante la opinión pública y en las reuniones bilaterales- mantenido por los negociadores canadienses. Según estas fuentes la delegación de Canadá informó a la Comisión que no participará en la reunión multilateral de la NAFO de la semana que viene.

Bruselas interpreta que esta actuación viene motivada por el temor de Canadá a quedar en minoría ante una gran parte del resto de los 13 países que participan en la NAFO. Estos, apoyando la UE, también podrían pedir a Canadá que anule su normativa interna que le permite apresar barcos en las aguas internacionales. Sin la presencia de Canadá en la reunión de la NAFO difícilmente se podrá modificar el reparto del Total Autorizado de Capturas (TAC) acordado el pasado 1 de febrero para 1995. La UE tampoco retirará su objección a este reparto por lo que seguirá en vigor la cuota autónoma de 18.630 toneladas para su propia flota.

A pesar de que se mantienen las negociaciones bilaterales a nivel técnico, el máximo negociador de Canadá, el vice-ministro de Asuntos Exteriores, Gordon Smith, regresó ayer a Ottawa para consultas con su Gobierno. Bruselas se mostró de acuerdo en que a corto plazo un inspector de la NAFO acompañe a cada barco que faena en la zona, tal como propuso Canadá. A más largo plazo, la Comisión está estudiando la puesta en marcha de un sistema de control y observación por satélite.

La renuncia de Canadá a participar en la reunión de, la semana que viene -entre el 22 y 24 de marzo- en Bruselas ha sido valorado negativamente por fuentes comunitarias. "Es una mala señal para el futuro", afirmó un portavoz comunitario. Bruselas también niega que abandonó al armador del Estai a su propia suerte. La Comisión recuerda que no puede abonar la fianza con cargo al presupuesto comunitario argumentando que siempre desaconsejó el pago del medio millón de dólares canadienses.

Asimismo, el portavoz comunitario volvió ayer a rechazar los "supuestos" argumentos que Canadá presenta día tras día -en lo que parece cada vez más una campaña cuidadosamente elaborada- sobre el tamaño ilegal de los peces o de las redes. La cuestión principal "es la de la violación del derecho", afirmó. La patrullera de Terranova podía haber parado el Estai -y no apresarlo- para realizar un control tal como lo prevén las normas de la NAFO.

Mientras se iniciaban las conversaciones en Bruselas, las unidades de la Armada y los helicópteros canadienses seguían so brevolando la zona más cercana a las 200 millas de las aguas jurisdiccionales donde fue apresado el Estai y donde se hallan los bancos más importantes de pesca. Los congeladores españoles y portugueses se han visto obligados a faenar en aguas de la NAFO con menos riqueza en pesca y son advertidos por las autoridades de Canadá sobre la posibilidad de un apresamiento cuando tratan de acercarse a unas 20 millas fuera de las aguas jurisdiccionales en lo que se conoce como la nariz y la cola del caladero. Los armadores siguen reclamando mayor firmeza a la 'Unión Europea para defender los intereses de la flota.

En medios del sector, ante la situación a que ha llegado el conflicto y las dificultades para llegar a un acuerdo, no descartan que por esta campaña y a la vista de los informes científicos que barajaban unas posibilidades de captura de unas 40.000 toneladas, se produzca un aumento en el Total Admisible de Capturas (TAC, hoy 27.000 Toneladas) y, que se fije una cantidad que permita a la Unión Euroepa pescar 18.640 toneladas y una cantidad similar a Canadá.