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La FAO reúne a 50 países para frenar la tala anual de 15 millones de hectáreas de bosque

Sólo el 38% de los arboles españoles está sano, según el Icona

Rafael Ruiz Cada año desaparecen 15 millones de hectáreas de bosque en el mundo. En España, sólo el 38% de los árboles puede considerarse sano. Son algunos de los datos que han salido a la luz en los últimos días coincidiendo con la reunión de medio centenar de ministros y altos funcionarios responsables del sector forestal, convocados hoy y mañana en Roma por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para analizar cómo gestionar los bosques -que ocupan el 27% de la superficie terrestre del planeta- de forma. sostenible; o sea, que no se les esquilme. Jacques Diouf, director de la FAO, ha señalado que es la primera reunión de este tipo que se celebra.

Los bosques ibéricos batieron en 1994 todos, los récords de enfermedades. Fernando Estirado, director. general del Icona asiste a la reunión de la FAO con unos datos nefastos sobre la salud de los árboles españoles. El Icona acaba de terminar su balance del daño en los bosques nacionales el año pasado. Esta es la conclusión: "En 1994 continúa en España una tendencia al empeoramiento que se desencadenó en l99l". Ramón Montoya, jefe del servicio de agentes nocivos del Icona, señala: "Ha sido el peor año desde que comenzaron a tomars¿ las mediciones. Eso está claro. En este empeoramiento ha influido mucho la sequía, el incremento espectacular de los incendios forestales y el desarrollo de plagas y enfermedades sobre un arbolado que no está sobrado de reservas".. Traducido en cifras: Casi el 20% de los árboles españoles sufre una defoliación grave (de más del 25%) de su copa, cifra que casi se ha triplicado en sólo tres años (un 4% está totalmente seco o ha desaparecido). Otro 42% sufre una defoliación, de entre el 10% y el 25%. Las especies que más han enfermado son el alcornoque, el haya y el pino silvéstre. Según explica Montoya, ninguna ha mejorado. Entre las plagas, resultan especialmente preocupantes los hongos defoliadores que últimamente atacan a los pinos carrascos -los pinos clásicos del Mediterráneo-

Si en 1989 los bosques españoles gozaban de mucha mejor salud que la media europea (aquí estaban enfermos un 4,5%; y la. media era del 10%); ahora no se puede decir lo mismo: en 1993, la media del Viejo Continente -las mediciones se hacen en 35 países- era del l6%; ahora España ya supera ese porcentaje. Montoya señala que, en cualquier caso, el empeoramiento es algo general en Europa.

Estos balances anuales se realizan dentro de la Red Europea de Seguimiento de los Daños de los Bosques, puesta en marcha por la UE en 1987 para tomar el pulso a los bosques, antela preocupación sobre cómo les estaban afectando diversos factores de degradación ambiental, entre los que figura la contaminación.

En el mundo, el panoramano es más esperanzador. Michael Renner, investigador de Worldwatch. Institute, ha dado en Madrid esta semana unos escalofriantes datos sobre de forestación: "Cada año desaparece del planeta una extensión de bosques casi del tamaño de España". La FAO pone sobre la mesa más dato s: De 1980 a 1990 se han perdido 154 millones de hectáreas de bosques tropicales. El ritmo más rápido de deforestación se ha producido en América, Latina y el Caribe. Las zonas repobladas sólo han supuesto un 12% de las que se han talado.

No hay que olvidar que de la Cumbre de Río, aparte de los convenios sobre cambio climático y biodiversidad que han acaparado el interés. informativo, salió una Declaración de los Bosques, que hacía un llamamiento a los países para que la selvicultura sea sostenible, dado el valor del bosque como fuente de recursos económicos (el comercio de madera representa ya un 3% del comercio internacional mundial), regulador del clima, freno a la erosión del suelo y desertificación, y como- principal almacén de la biodiversidad. Países como Brasil, Malaysia y Canadá han sido de los más criticados por las organizaciones ecologistas por sus arboricidios.

,Otro estudio sobre la intervención humana en los ecosistemas mundiales, elaborado por la organización norteamericana Conservation International, que aparece en el último número de la revista Gaia, señala que la cuarta parte de la superficie terrestre del planeta ha sido completamente transformada por el hombre; aunque todavía queda un 52% vírgen, sin perturbar. Europa es el continente más cambiado (un 65% de su territorio está dominado por el hombre); le sigue Asia, con un 30%.

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