Tapies quiere provocar con sus obras la reflexión ante las injusticias del mundo

Antoni Tápies es, a sus 72 años, uno de los creadores más aplaudidos y prolificos. Este mismo invierno ha protagonizado una de las exposiciones más interesantes de la temporada neoyorquina con una retrospectiva de 56 obras que se exhibe en el Museo Guggenheim del Soho y hoy mismo se abre al público una muestra de sus últimos trabajos en la galeríaSoledad Lorenzo de Madrid. Son 14 obras de gran tamaño, con las que el artista catalán quiere seguir provocando la reflexión sobre la situación de injusticia que se vive en todo el mundo.

Antoni Tápies presentó ayer por la mañana su última obra la galería Soledad Lorenzo en la misma ilusión que vivía cuando daba a conocer sus primeros trabajos. Con una voz dificilmente audible, el artista explicó que las catorce piezas e presenta en Madrid, tres de las de gran formato, son producto del trabajo realizado durante los últimos dos años. La vida profunda, la realidad mítisa, la unidad de todo lo que conforma el universo fueron a y otra vez los temas a los que se refería el artista según hablaba de las cruces o las esteras que arman sus últimos cuadros. Y sobre todo habló de la búsqueda. A través de los teas o a través de las formas."Empecé con la ilusión de dar a conocer la realidad a tras de experimentos científicos. Luego busqué en la sabiduría mistica, en los mecanismos eseciales de la meditación". Todo ello para conseguir, a través de su pintura, un cambio en mentalidad cotidiana de aquellos que contemplan sus trabajos. "Intentaba y sigo intentando que la gente se aproxime a la vida profunda, algo que tampoco sabemos exactamente lo que es. El científico y el artista intentan llevarnos a la realidad mística, a ver que el Universo es uno. Creo que todos somos iguales ante el Universo. Pero esa igualdad no es solo entre humanos. Creo que arena o el hombre ocupan el sino lugar. Todo forma un organismo vivo. Ya está comprobado que no procede hablar e materia orgánica e inorgánica. Hay que respetar a todo por igual". Sobre el protagonismo de las cruces y las esteras en esta

entusiasmo es exactamente el mismo. 'Tintas para dar a conocer tu obra-para provocar emociones en la gente. Y exponer en Soledad Lorenzo me ha llenado de entusiasmo, igual que me ocurrió con la exposición en Nueva York". ¿Qué pretende contar ahora? "Lo inexplicable. Busco confrontaciones. Ensayo con mecanismos que sean capaces de despertar sensaciones ante la realidad que cuento".Observa Tápies que en esta última entrega de su obra ha aumentado la presencia de la figura humana. La inclusión de brazos y piernas intenta reforzar la provocación. Y dice que el, realismo está inevitablemente en la historia del arte. "No hay movimiento que no sea realista. Cada cual opta por un lenguaje, pero el contenido es siempre realista".

Y cuando alguien le preguntá si su pintura intenta ser también un libro a la espera de ser leído, el pintor responde que escribir es, precisamente, una de las cosas que más le apasionan. "No puedo forzar a la gente a qué me lea, pero cada vez dedico más tiempo a la escritura. Ya que verbalmente no me expreso como quisiera, los libros son para mí un buen refugio".