El Defensor del Pueblo insta al Insalud a pagar la atención privada causada por listas de espera

En algunos hospitales públicos del Insalud existen listas de espera quirúrgicas de hasta cuatro años, y de seis meses sólo para ser recibido por el especialista, según consta en el informe del Defensor del Pueblo correspondiente a 1994, hecho público el pasado lunes. La situación no es nueva, pero la "notable demora" acumulada y el impacto sobre la calidad de vida de los pacientes ha llevado al Defensor a sugerir que en estos casos debería "permitirse a los ciudadanos acudir a medios ajenos a la Seguridad Social, con derecho al reintegro de los gastos producidos".

A la asistencia sanitaria correspondieron en 1994 aproximadamente un 28% de las 1.826 quejas recibidas en el apartado que engloba Trabajo, Seguridad Social y Sanidad. Y las listas de espera fueron la estrella. La conocida y asumida políticamente es la que se refiere a las intervenciones quirúrgicas. La propia ministra de Sanidad, Ángeles Amador, reconoció hace pocos meses su fracaso en contener unas cifras acumuladas que afectan a unos 200.000 españoles. Pero los tiempos de espera pueden comenzar desde el momento en que un ciudadano tiene sus primeros síntomas y busca un diagnóstico, como se refleja en el informe anual del Defensor del Pueblo.Hasta seis meses estuvo esperando un paciente de un ambulatorio de Madrid, para ser recibido por un especialista que valorara qué tipo de enfermedad padecía. En el hospital Divino Vallés, de Burgos, algunos pacientes de cirugía vascular aguardan hasta siete meses para consulta. La razón estriba en que cuando se hizo el informe sólo había dos consultas por semana para aborber una demanda de 774 personas.

El segundo tramo, también lento para algunos desafortunados, son las pruebas diagnósticas. Aquí el informe aporta varios ejemplos. Desde las demoras de seis meses en el hospital Ramón y Cajal de Madrid para someterse a una mamografía a los 14 para una prueba de traumatología en el hospital materno-infantil de Las Palmas o los siete para una resonancia magnética. En un caso la cita se dio sólo 48 días después, aunque tan corta espera podía ser arriesgada para un enfermo de cáncer (linforna de Hodgkin) en el hospital Doce de Octubre de Madrid, que además había sido programada como urgente.

Diagnosticado y con todas las pruebas de rigor en la mano, el tercer paso, la cirugía, le puede llevar años al paciente. Hasta cuatro, según el informe, en l servicio de traumatología del hospital Ramón y Cajal de Madrid. Esta especialidad, junto con con oftalmología y neurocirugía, arrastran los mayores tiempos de espera, con una media de dos años.

Cataratas y prótesis

Una mujer que necesitaba prótesis en ambas caderas tuvo que pasar años de incomodidades y dolores desde la primera intervención a la segunda. Otro paciente vivía ciego de los dos ojos en espera de una operación de cataratas. La lista de espera para cataratas del servicio de oftalmología del Doce de Octubre afectaba el año pasado a 2.542 personas. "Dado el promedio de las intervenciones que se realizaban, la última persona incluida en la lista sería intervenida en el año 200l", dice textualmente el informe. Son ejemplos que se citan en el texto para argumentar que, aunque algunas intervenciones no implican un riesgo inmediato, su demora incide seriamente en el estado de salud y calidad de vida de los ciudadanos.

Entre las quejas enviadas destacan las relacionadas con la información al paciente: historias clínicas que se pierden; informes de alta que se niegan al enfermo o protestas porque las reclamaciones que plantean no se tramitan. El funcionamiento de la cita previa es el servicio que no ha planteado problemas, como tampoco el de donación de órganos, a excepción de un ciudadano que considera excesivos los trámites para formalizarla.

Los ciudadanos se quejan también de la falta de matronas y asistentes sociales y del elevado número de guardias de los médicos. El informe critica que no exista un marco legal para regular este servicio, que puede incidir en la calidad de la asistencia. Por último, el Defensor del Pueblo reclama que la asistencia odontológica se haga progresivamente extensiva e integral para toda la población.