Cambio climático
Eso que dicen los anuncios sobre el cambio climático no es más que un sueno: en Madrid jamás crecerán los cocoteros. Yo, este año, mientras un 15 de diciembre dormía la siesta debajo de una. encina, estuve a punto de creérmelo.Sin embargo, hoy ya estoy desengañado; el frío ha vuelto a invadir nuestra ciudad y la nieve ha vuelto a cubrir nuestras montañas. Parece ser que para ver cumplirse nuestro sueño tendremos que usar más los coches y poner más altas las calefacciones, y conseguir así la justa dosis de gas de invernadero; ¡como si el año pasado no hubiéramos tenido suficientes atascos ni hubiésemos respirado suficiente dióxido de azufre y carbono!
Ciudadanos, ciudadanas, no nos dejemos engañar por más tiempo: ¡el Madrid tropical no es más que otra engañifa de la telebasura! Abandonemos nuestros coches y subámonos a las bicicletas y al transporte público. Consumamos menos electricidad y menos papel.
Hay que luchar contra el cambio climático y contra los inspiradores de falsos sueños: dejemos que las lluvias vuelvan a Madrid y que rieguen los campos, para que con la primavera y el verano volvamos a poder ver sus frutos-