El Banco de Francia sube dos puntos los tipos a un día

El Banco de Francia, que estrenó independencia en enero de 1994, recibió ayer su bautismo de fuego. En plena batalla monetaria y con el franco muy débil, la entidad se vio obligada a subir casi dos puntos, hasta el 8%, los tipos de interés a 24 horas. La decisión recibió el respaldo del ministro de Economía, Edmond Alphandéry, y moderó temporalmente la caída de la divisa francesa frente al marco alemán. También contribuyó a calmar los ánimos en la Bolsa de París, que cerró con una ligera alza.Algunos cambistas opinaron, sin embargo, que la medida del Banco de Francia podía ser interpretada como una confirmación oficial de la fragilidad del franco, y pronosticaron en ese caso nuevos y más violentos movimientos especulativos. E alza de la tasa de intervención a un día despertó también el temor a una próxima subida de los tipos bancarios.

El marco alemán se cambió ayer a 3,59 francos, frente a los 3,55 del día anterior. Un descenso sensible, pero aún alejado de la cota crítica ya que el límite de depreciación del franco es de 3,89 por marco. De llegar ahí, se encenderían todas las alarmas: habría que ampliar aún más las bandas, devaluar como España y Portugal o salir del SME. En cualquiera de los tres casos, se haría ya del todo imposible alcanzar una unión monetaria europea, basada en el eje marco-franco, dentro de este siglo. Entre la situación actual y el momento crítico, el Banco de Francia dispone de numerosos recursos. El más contundente es la llamada de auxilio al Bundesbank alemán. El recurso más sencillo es el aplicado ayer, tras una reunión del Consejo de Política Monetaria (CPM) de la entidad emisora: supresión del crédito a cinco y 10 días y encarecimiento de las cesiones a 24 horas. Así se obliga a los especuladores a pasar cada día por la taquilla del Banco de Francia, y a pagar más por el dinero.

Nadie duda que los nueve miembros del CPM del Banco de Francia harán todo lo necesario para mostrar su determinación en la defensa del franco. Y si hace falta un encarecimiento de los créditos, lo impondrán. La incógnita se sitúa en las repercusiones políticas en plena campaña electoral. Para Edouard Balladur, primer ministro y candidato a la presidencia, la situación es muy peligrosa. Hace meses, altísimo en los sondeos, decía en privado que sólo una crisis bursátil o monetaria" podía impedirle el triunfo electoral. Ahora, con una popularidad mucho más baja, tiene que lidiar con ambas crisis simultáneamente.