Víctimas invisibles

Amnistía Internacional ha lanzado, con motivo del Día de la Mujer, una campaña sobre los abusos que se cometen contra los derechos humanos de las mujeres, a quienes la organización califica de "víctimas invisibles de los años noventa". El informe, titulado Una igualdad de derechos, describe cómo las mujeres sufren violencia, sobre todo en las guerras, en la represión política y social y a consecuencia de discriminaciones sexistas."Hasta hoy", señala el documento, "los Gobiernos han ignorado más o menos las violaciones contra los derechos humanos de las mujeres, y en ocasiones han dado luz verde a la tortura o a la agresión sexual a manos de la policía o los soldados". Además, los Gobiernos, según el informe de Amnistía, "envían ahora mismo señales inquietantes que demuestran la intención de limitar, en vez de promover, los derechos civiles y políticos de las mujeres".

Amnistía ha elaborado un programa de 15 puntos en defensa de esos derechos, y estima que la próxima Conferencia Mundial de las Mujeres, que se celebrará en Pekín, en septiembre, debe reconocer como paso previo esa responsabilidad gubernamental.

Mujeres y niños integran la mayor parte de las víctimas en las guerras y en los éxodos de refugiados por conflicto bélico o de desplazados por causas económicas. Amnistía constata, sin embargo, que, pese a esa situación, en los últimos 20 años se ha producido "un fortísimo aumento del número de organizaciones que hacen campaña" en favor de los derechos de la mujer.Trabajo

En el terreno laboral, los problemas principales a que se enfrenta la mujer en España son -según señaló en vísperas del Día de la Mujer Trabajadora la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi- el alto nivel de desempleo y la poca posibilidad de acceder a la toma de decisiones. Según la ministra, en España la tasa de paro femenino es actualmente del 31,7%, la más alta de Europa; las mujeres sólo ocupan el 15,7% de los escaños del Congreso y el 12,5% del Senado, y desempeñan el 12,9% de los altos cargos gubernamentales.

La Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (Fedepe) señala que en 1980 había en España un 8,7% de empleadoras y un 23,7% de empresarias sin asalariados, mientras que en 1993 las cifras eran, respectivamente, del 16,5% y el 27,9%; en esas fechas las mujeres con puesto directivo habían pasado del 3,1% al 12,7%.

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