Francia y España buscan acuerdos que eviten incidentes pesqueros en el golfo de Vizcaya

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Atienza, anunció ayer en la Comisión de Agricultura del Congreso de los Diputados que, ante el inicio inminente, de las campañas de la anchoa y más tarde del bonito, han comenzado las pertinentes conversaciones con la Administración francesa con el fin de acordar y establecer unas normas de cohabitación que evitar conflictos en el caladero del Golfo de Vizcaya.El año pasado se produjeron fortísimos enfrentamientos entre pescadores españoles y franceses, que tuvieron una gran trascendencia en el sector y en la opinión pública. Las autoridades hispanas y galas quieren evitar un conflicto de similares características, que conllevaron además un gran desgaste para ambos Gobiernos.

También en materia pesca, el responsable de la agricultura española abordó otra de las cuestiones que hoy es motivo de gran preocupación en el sector: el futuro de la cuota del fletán negro en aguas del Atlántico norte. La Unión Europea (UE), debido a la fuerte presión de las autoridades españolas, ha recurrido el reparto de la cuota asignada para la pesca del fletán, con la que la flota española lograba capturar hasta este año unas 27.000 toneladas por ejercicio.

Atienza anunció en el transcurso de su intervención ante los diputados la puesta en marcha durante los próximos meses de un nuevo plan para el abandono mínimo de 50.000 toneladas de leche.

Durante el desarrollo de la campaña 1993 / 94, primera en la aplicación de las cuotas lácteas, España superó la cifra asignada en poco más de 29.000 toneladas de leche, lo que supuso una multa de 1.680 millones de pesetas. Este año, en la campaña que termina en marzo, con la asignación de las 300.000 toneladas de la- reserva nacional, se espera que tampoco se produzcan fuertes penalizaciones.

En el futuro, y para lograr un mejor ajuste, la Administración central ha dispuesto 500 millones de pesetas con el fin de subvencionar a los ganaderos que decidan voluntariamente abandonar su producción. El cálculo de la compensación se cifra en unas 60 pesetas por kilo.

Con esos recursos, se logrará pagar el abandono de 50.000 toneladas, que podrían ser más si se logran acuerdos de cofinanciación con recursos procedentes de las diferentes comunidades autónomas afectadas. En los últimos años, tanto por planes de abandonos con reestructuración, como por exigencias comunitarias para reducir producción, en el sector de la leche de vaca en España han desaparecido casi 100.000 ganaderos. El censo actual se sitúa en unas 134.000 explotaciones.